La Consejería de Agricultura y Ganadería ha tramitado un total de 9.137 solicitudes únicas de ayudas de la Política Agrícola Comunitaria (PAC) para 2012 en Segovia, que sitúan a Segovia como la sexta provincia de la región en el número de peticiones para acceder a los cerca de 1.000 millones de euros que este año repartirán los fondos europeos para la agricultura.
Los datos provisionales de la campaña de solicitudes fueron presentadas ayer por la Consejera de Agricultura, Silvia Clemente, en la inauguración del I Congreso Provincial de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) de Segovia, que constituirá su primera junta directiva desde su implantación en la provincia.
En declaraciones a los periodistas, la consejera señaló que el total de solicitudes presentadas este año en Castilla y León ha alcanzao las 94.254; cantidad que supone un descenso del 1,6 por ciento con respecto a las presentadas en la pasada campaña.
Clemente aseguró que el número de solicitudes presentadas «está siguiendo una tendencia en los últimos años a estabilizarse tras la reforma de la PAC que comenzó a aplicarse en 2006, y después del continuo proceso de cambio del pago único y la integración progresiva de diferentes sectores».
Las ayudas contempladas en la convocatoria de este año, repartirán más de más de 1.000 millones de euros en su conjunto, de los que 950 millones proceden de fondos europeos (FEAGA Y FEADER) y 50 millones con financiación de la Junta de Castilla y León y del Ministerio. Por provincias, sin incluir los datos de Segovia, Zamora ha sido la que mayor número de solicitudes ha presentado, con 13.754, seguida por León (13.191), Burgos (12.015), Salamanca (11,788), Valladolid (10.662), Avila (10.468), Palencia (7.836) y Soria, que ocupa el último lugar con 5.403 solicitudes presentadas.
La consejera mainfestó que los datos presentados por los agricultores para las solicitudes indican que han sido con arreglo a «decisiones adoptadas con criterios agronómicos y de búsqueda de rentabilidad de las explotaciones».
Así, los profesionales del campo han tenido en cuenta, según manifestó Clemente, «las situaciones de los mercados de las diferentes materias primas y los costes de producción así como la disponibilidad de un recurso tan esencial para las producciones intensivas de verano como es el agua».
A la espera de las cifras definitivas una vez concluya el mes de mayo, este año se prevé un ligero incremento de un 1 por ciento, de la superficie sembrada de cereales de invierno en comparación con el pasado año, con una superficie aproximada de 1.941.083 hectáreas.
Las cifras reflejan también un fuerte incremento (17%), de la superficies dedicadas a Oleaginosas (colza y girasol) fundamentalmente motivado por el aumento de la superficie dedicada al girasol y que en su conjunto podrían superar las 323.134 hectáreas.
Los datos prevén estabilidad en la superficie destinadas a proteaginosas y leguminosas de grano, en torno a las 132.990 hectáreas; así como un descenso en las superficies destinadas a cultivos de regadío con altos requerimientos en disponibilidad de agua, tales como maíz, remolacha y
patata. En cuanto a las tierras sin cultivo, es decir dedicadas al barbecho, se prevén en torno a 524.333 hectáreas, cantidad que supone 68.868 hectáreas menos que el pasado año; y que han sido sustituidas por el cultivo de forrajes y de oleaginosas.
Otro de los datos a resaltar por la consejera fue el que la práctica totalidad de las solicitudes presentadas en la región se hicieron a través de la aplicación informática y el sistema de registro telemático desarrollado por la Junta de Castilla y León. Este sistema no sólo mejora la eficacia en la gestión de las ayudas, sino que permite agilizar sus pagos y ofrece una mayor seguridad, ya que se reducen las incidencias en los trámites administrativos.
