La consejera de Agricultura y Ganadería de la Junta, Silvia Clemente, reconoció satisfecha en Bruselas, que había visto «gran receptividad» por parte de los ponentes de los reglamentos del Parlamento Europeo sobre Pagos Directos y Desarrollo Rural y la OCM única, Luis Capoulas y Michel Dantin, respectivamente, a la postura defendida por la Comunidad en lo que se refiere a la PAC. Una posición común que la Junta cerró con las organizaciones agrarias y todos los grupos políticos de las Cortes y que recoge los puntos estratégicos que Castilla y León quiere incluir en la futura Política Agraria Común, que en estos momentos se está debatiendo a tres bandas en Bruselas -Parlamento, Comisión y Consejo Europeo- con el objetivo de llegar a un acuerdo político sobre la reforma en junio.
«Hemos visto una gran receptividad ante nuestras posiciones, muchas de las cuales ya se han traducido en los informes de los eurodiputados», incidió Clemente, que, por otra parte, consideró que todavía es «prematuro» dar por definitiva la cifra de 1.150 millones de euros anuales que Castilla y León pretende recibir a través de los fondos de la PAC en el próximo periodo (2014- 2020). «Ésta es nuestra reivindicación, pero las perspectivas financieras de la Unión Europea están en debate y es difícil saber qué va a pasar con la cifra de Castilla y León», reconoció. Así, se comprometió a luchar no sólo en las negociaciones sobre el presupuesto europeo que se llevan a cabo en Bruselas, sino también en las reuniones en Madrid, donde se decidirá el reparto de las ayudas dentro del Estado.
Propuesta
Uno de los puntos que más preocupan en Castilla y León es la propuesta inicial de Bruselas de aumentar la superficie susceptible de recibir ayudas europeas, que comportaría, de facto, que se diluyeran los fondos que recibe cada agricultor y ganadero. «El eurodiputado Capoulas nos ha confirmado que va a haber una limitación en la superficie», celebró la consejera.
La reforma propuesta por la CE también incluía crear una «tarifa plana» para que los agricultores europeos reciban el mismo nivel de ayudas comunitarias, independientemente de su región o su cultivo. «Es necesario que se limite la convergencia, para que no sea para dentro de España igual que a nivel externo», señaló.
En su encuentro con el eurodiputado Dantin, la consejera defendió la importancia de introducir instrumentos de mercado en momentos clave, como cuando se producen subidas repentinas de precio en los cereales y esto perjudica a los ganaderos. También veló por aumentar el porcentaje de ayudas vinculadas a la producción. «Hay sectores sensibles que reciben estas ayudas acopladas, y hemos pedido que en este listado estén sectores que nos preocupan a Castilla y León, como la ganadería intensiva de cebo, la apicultura y el sector equino de actitud cárnica», explicó.
Además, trasladó la necesidad de que el sector lácteo cuente con «instrumentos específicos», puesto que es un sector «muy sensible» que no se puede basar sólo en el sistema de precios, a juicio de Clemente. «En Castilla y León el sector lácteo es insustituible por eso creemos que es necesario apoyarlo de manera concreta», explicó, y añadió que Europa planteará nuevas propuestas para la viabilidad del sector, después que un estudio elaborado por la Comisión Europea apunte que la situación del mercado es peor de lo previsto.
También defendió que se prorrogue el sistema de cuotas de producción del azúcar hasta 2020, frente a la liberalización del sector prevista también para 2015. Una negociación que, según reconoció, es «controvertida».
