Como cada año desde hace 22 ediciones, la villa de Pedraza se llenó de miles de visitantes que se acercaron a deleitarse con la magia de sus calles, y aderezada ayer con la música clásica y la luz de las velas.
Como si de un ambiente mágico se tratase, la hilera interminable de turistas cruzaba el arco de entrada al casco urbano. Este año, como en la anterior edición, se dispusieron cinco aparcamientos a las afueras del pueblo,facilitando así el acceso a las calles de la villa y el disfrute de ésta en todo su explendor.
Desde primera hora de la mañana los pedrazanos se habían afanado por colocar la multitud de velas que iluminarían horas más tarde no sólo sus calles, sino también balcones y ventanas, los quicios de las puertas e incluso los zaguanes de las casas, haciendo de este escenario medieval un espectáculo aun más impresionante.
Javier Acebo, presidente de la Fundación Villa de Pedraza, se mostraba desde primera hora del día ‘eufórico pero tranquilo’ sabiendo que la calidad de estas veladas son un aval año tras año, y con la seguridad de que el programa de esta edición, titulado ‘Perlas de Genios y Virtuosos’ no iba a dejar indiferente a nadie. Y así fue.
Este año la orquesta elegida para tocar en tan incomparable marco fue la formada por solistas del ‘Covent Garden’, formación dirigida por el violinista Vasko Vassilev. que iba a estar acompañado por el también afamado músico Caro Hakase, pero al que un pequeño accidente doméstico le impidió participar.
La música de los virtuosos emocionaron a los 1.800 asistentes que llenaron en el ágora de la villa medieval.
Entre otras obras, los solistas interpretaron el concierto para dos violines en Sol menor de Vivaldi. El programa, vibrante, cuajó muy bien entre el público de Pedraza, un público que en palabras del presidente de la Fundación Javier Acebo, es “culto, aunque no todos son melómanos”. Por ello la elección de la orquesta de incluir composiciones festivas, alegres y con un ‘punto popular’ fue uno de los aciertos de la formación. Obras como el Ave María de Schubert o la Danza Húngara número 1 de Brahms consiguieron emocionar a todos los que se congregaron en esa plaza testigo de tantas noches en vela.
Este año el presupuesto no contemplaba lo que ya venía siendo una tradición. Así en Pedraza cada vez que se interpreta la opertura 1812, en su final triunfal se incluyeron los disparos de cañón realizados por piezas de la Academia de Artilleria de Segovia, además de un repique de campanas de la iglesia de San Juan Bautista.
Como cada año, la clase política segoviana no quiso perderse un espectáculo cuya fama se ha extendido más allá de la provincia. Así, entre los asistentes se encontraba la consejera de Agricultura y Ganadería de la Jutna, Silvia Clemente, los senadores Paloma Sanz y Juan Ramón Represa, la subdelegada del Gobierno, Pilar Sanz, o el delegado de la Junta, Javier López-Escobar. Todos ellos fueron saludados por el presidente de la Fundación y el alcalde de la villa.
En el transcurso del concierto se agradeció la labor de la Academia de Artillería y de la Guardia Civil, por lo que recogieron sendos recuerdos los generales, Alfredo Sanz y Calabria; y José Manuel Díez Cubelos, respectivamente.
El concierto terminó con la media noche. Pero la magia y la luz de las velas prosiguió. Fue una noche que, aun sin querer caer en tópicos,es mágica, y logra iluminar a propios y extraños con la misma calidez que desprenden las candelas.
La venta de las entradas de los conciertos se destina a la rehabilitación de la Iglesia de Santo Domingo. Después de años buscando ayudas para recuperar el edificio, la Junta de Castilla y León concedió una subvención de 845.920 euros que desgraciadamente nunca llegó a su destino debido a la paralización del programa ‘Arquimilenios’ Por ello, es la Fundación quien asume con fondos propios las intervenciones.
