Cinco siglos después, las historias y personajes que ideó el músico y dramaturgo Juan del Enzina (1468-1529), mantienen la semilla de la fascinación. Es teatro primitivo, renacentista, y que, sin embargo, en su pureza, sin aditivos, se convierte en totalmente actual, desde el momento en que “hace reflexionar al público y compartir historias que tienen que ver con él, aunque contadas desde una perspectiva diferente”.
La reflexión es de Ana Zamora, directora de Nao D’amores, que en estos días ultima los ensayos en Segovia, donde tiene su sede la compañía, de su última producción, “Triunfo de Amor”, un espectáculo construído a partir de diversos textos dramáticos y músicas de Juan del Enzina, considerado el patriarca del teatro español.
“La Nao” estrenará la obra en el festival Clásicos en Alcalá, los días 2 y 3 de julio; para iniciar después una gira que les llevará al Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro (12 de julio), Baeza (14 de julio), Salamanca (17 de julio) y Segovia (22 y 23 de agosto), para concluir, el 29 de agosto, en el Festival de Teatro Clásico de San Lorenzo de El Escorial.
El acercamiento a Juan del Enzina, que rompió los moldes del teatro cortesano, era casi una obligación para Nao D’amores, los grandes especialistas en investigación y formación para la puesta en escena del teatro prebarroco, medieval y renacentista; un tipo de teatro muy estudiado a nivel académico y que, sin embargo, se ve muy poco sobre las tablas.
A diferencia de trabajos anteriores, en los que Nao D’amores ha colaborado con instituciones como la Compañía Nacional de Teatro Clásico (que colaboró en “Farsas y églogas” de Lucas Fernández, coetáneo de Del Enzina) la obra “Triunfo de Amor” es una producción “puramente nuestra, casi un capricho”, dice Zamora.
Se trata de una dramaturgia construída a partir de diversos textos dramáticos y música compuesta también por el autor renacentista. Tras un laborioso trabajo de investigación y documentación, a lo largo del último año, el equipo artístico de “Nao D’amores”, de actores y músicos, comenzó los ensayos a primeros de mayo en Segovia para poner en pie el espectáculo. En los dos últimos meses, el equipo artístico ha trabajado en la casa del Arco del Socorro, la iglesia de San Nicolás y en una nave alquilada en Revenga. Algunos de los actores y músicos del equipo, que viven en otras ciudades, se han instalado este tiempo en la ciudad para participar en los ensayos, cargados de intensidad.
Aunque son, según Zamora, unas doce personas de la compañía las que están “a pie firme” con la obra, la participación se eleva a más de veinte, desde el coreógrafo hasta un asesor del verso español, que trabaja también con la Compañía Nacional de Teatro Clásico.
“La mejor manera de hacer concertar este tipo de propuesta con el público actual es dando la parte más pura que tiene, en lugar de disfrazarlo de modernidad, de postizos”, apunta Zamora, para quien la “clave” de que la obra de Del Encina haya “sobrevivido” es que “toca temas que tienen que ver mucho con nosotros, son personajes apasionados e historias que podemos compartir desde la reflexión”.La directora no oculta su atracción, no solo por las historias de este teatro “más básico”, sino por los elementos que le caracterizan, como la unión de música y texto; de ahí que en “Triunfo de Amor” todo se mezcla y los actores hacen también música y los músicos también actúan. La directora de “Nao D’amores” destaca también el trabajo de investigación desarrollado para saber cómo comunicar el verso de la obra.
“Hemos buscado una manera de comunicar siendo fiel a los rítmos métricos y casi melódicos del verso, hemos querido ser bastante rigurosos”, añade Zamora, quien explica que los actores han trabajado “en la pronunciación del castellano según se hacía entonces”. “Esto –añade- no aleja al espectador, le acerca, es algo exótico que fascina”.
En el trabajo de investigación para crear “Triunfo de Amor” Zamora confiesa que le ha sorprendido el “lirismo” de Del Enzina. “Es muy buen poeta, está pensando en estructuras casi musicales todo el rato”, afirma. Otro ‘descubrimiento apasionante” para Zamora ha sido conocer en detalle la obra del autor renacentista en la etapa que vive Roma, tras “romper” con la corte de los Duques de Alba y abandonar también Salamanca. “Triunfo de Amor” es, de hecho, una dramaturgia que integra las grandes églogas de su segunda etapa creativa, aquellas que están ya teñidas de influencia italiana de corte profano y humanista.
En cuanto a la puesta en escena, Zamora aclara que “no es historicista”. En la línea de la compañía, “Triunfo de Amor” es un espectáculo “muy sintético”, a través de “mínimos elementos” para “intentar significar la máximo”. “No hay grandes lazos ni lentejuelas ni escenografías ciclópeas, sino elementos que, a vista de todos, sirven para muchas cosas”, explica Zamora quien matiza que “todo el equipo hace de todo, los actores cantan, los músicos actúan, en la mejor manera renacentista de la fusión de las artes”.
No obstante, también hay algún elemento “contemporáneo” aunque “no alejan del verdadero sentido de esta historia”, la de personajes que “viven la pérdida de libertad subyugadas ante el poder de un amor que les gobierna”. En el escenario estarán seis personas, tres actores y tres músicos.
La directora de Nao D’amores confiesa que para la compañía hubiese sido “más cómodo” estrenar la obra en Segovia porque “estamos en nuestra casa y todo lo tenemos a mano”; aunque “uno necesita una plataforma o trampolín desde el que poder mostrar y difundir el espectáculo”. En Alcalá, uno de los de mayor prestigio, “siempre nos han acogido muy bien”, explica Zamora, para confesar que la propuesta de la compañía, muy especializada en el teatro prebarroco, “amplía el ámbito de repertorio habitual de estos festivales, que suelen centrar su programación en el siglo de Oro español”.
Almagro es también cita ineludible para la compañía afincada en Segovia. Allí “La Nao” ha representado la mayoría de sus obras, cosechando un gran éxito de crítica y público. Zamora confiesa que las representaciones en Segovia “son siempre especiales”. Actuarán a finales de agosto (22 y 23), en un espacio aún sin elegir. Con anteriores producciones lo han hecho en la Catedral, San Juan de los Caballeros o el patio de los Rueda.
