La consejera de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente, reiteró ayer que Castilla y León va a «reivindicar» su parte en el reparto de los fondos que recibirá España de la nueva Política Agraria Comunitaria (PAC), remarcando que su objetivo es que «los 1.150 millones que la Comunidad ha venido percibiendo en el marco 2007-2015 sean los que siga percibiendo en el marco 2015-2020» porque insistió en que «eso será una garantía de poder distribuir luego adecuadamente las cantidades que a cada sector le tienen que corresponder».
Clemente hizo un balance positivo del acuerdo alcanzado ayer por los 27 sobre la PAC, en especial porque consideró que se ha conseguido que en España «no hay más superficie de la que es razonable para poder dividir la cuantía total que le corresponde al país entre la superficie que realmente se destina a agricultura y ganadería, y eso es bueno». Asimismo, también calificó de «buena noticia» que la convergencia favorezca «una flexibilización para llegar a establecer una tarifa idéntica para agricultores y ganaderos de toda Europa».
«Ahora es necesario ver cómo se aplican los criterios más detalle, que son los que van a permitir establecer ayudas asociadas para determinados sectores que no tienen base territorial, como la ganadería, porque es muy importante conocer cómo vamos a poder complementar dentro de la nueva PAC esas ayudas a los ganaderos para que no pierdan los ingresos que actualmente tenían», concluyó la consejera.
Los ministros de Agricultura de la Unión Europa lograron ayer, y después de dos largas jornadas de negociaciones, cerrar un acuerdo sobre la reforma de la PAC, que debe aplicarse a partir de 2014. Un acuerdo con el que España se ha mostrado «muy satisfecha» porque recoge los principales objetivos que se había marcado defender el ministro español del ramo, Miguel Arias Cañete. Cañete destacó, además, se han evitado los elementos de la propuesta que eran «más perjudiciales» para España. Con todo, el ministro se mostró «prudente», puesto que no se trata del texto definitivo, sino que es sólo la posición acordada de los 27, que servirá de base para las negociaciones con la Eurocámara y la Comisión Europea. Se espera que el texto definitivo esté listo en junio.
