El italiano Matteo Trentin (Omega Pharma) venció ayer en la decimocuarta etapa del Tour de Francia, sobre 191 kilómetros entre lSt-Pourcain-sur-Sioule y Lyon, mientras que en la clasificación general no sufrió cambios y el inglés Chris Froome (Sky) sigue líder, con el español Alberto Contador (Team Saxo) en tercera posición.
La jornada fue una de ésas en las que el pelotón simplemente quiere dejar pasar el día y concede que una escapada llegue a la meta. Los hombres importantes se dieron una paliza el pasado viernes y hoy espera la llegada al Mont Ventoux, con lo que esta etapa era propicia para que una aventura fraguara. Como así sucedió.
Tras varios movimientos, sobre el kilómetro 50 se formó la fuga buena. Un total de 18 hombres, entre los que se estaban los españoles José Joaquín Rojas e Imanol Erviti (Movistar) y Egoitz García (Cofidis), además de corredores de consagrada calidad, como el estadounidense Tejay Van Garderen (BMC), el inglés David Millar (Garmin) o el veterano Jens Voigt (Radioshack).
La escapada fue haciendo camino con el beneplácito del pelotón, que no hizo en ningún momento un ademán serio de ir a por ellos. En esa situación se llegó a la parte final de la etapa, con dos cotas de cuarta categoría en las que los aventureros comenzaron a fraguar los primeros movimientos.
Fue el francés Julien Simon el que atacó en la cima del primero de esos puertos, el Col de Duchère, situada a 15 kilómetros de la llegada. Durante 14 kilómetros parecía que el arranque sería bueno, pero el tesón de Van Garderen y un grupo que se mostró más organizado de lo que suele ser habitual en estos casos, finalmente cazaron al galo y se lo jugaron todo al sprint.
La última recta fue una suma de las pocas fuerzas que quedaban y del desorden en el que se llegó. En ese ‘caos’ se perdió el español Rojas, el más rápido de todos sobre el papel, y Trentin, que fue el más hábil, consiguió de esta manera la victoria de etapa. Un triunfo que supuso su estreno como ciclista profesional.
En cuanto a los favoritos, fue un día sin sobresaltos, pero la tregua se acabó con esta jornada, ya que la de hoy será bastante movida por dos razones: los más fuertes de la general tratarán de probar a Froome y, además, es el día de la fiesta nacional francesa, con lo que los corredores locales saldrán sobremotivados. Serán 242 kilómetros con cinco puertos, tres de cuarta categoría, uno de tercera y el gran final en el Mont Ventoux, 20,8 kilómetros de ascensión con una pendiente media del 7,5 por ciento, con el último kilómetro y medio al 10 por ciento.
