Un año más, la Asociación ‘Plaza Mayor’ de Segovia, bajo la dirección de Francisco del Caño, rescató el ‘Tren de las Emociones’. Un viaje entre Segovia y El Espinar en recuerdo de los ferroviarios. Esta cita, que se dirime entre el romanticismo del pasado y lo bucólico, sirvió para homenajear el sábado a los ferroviarios Pablo Bernardos y Francisco Álvarez, dentro de un evento cuyo pregón corrió a cargo de Feliciano Ituero y que contó con dos cortes de cinta.
Desde la antigua Estación de Renfe de Segovia hasta El Espinar, los participantes lucieron vestimentas antiguos para dotar a este acontecimiento de reminiscencia, en un acto que amenizó la Escuela de Dulzaina de El Espinar y en el que también se reivindicaron oportunidades para Segovia. «No queremos privilegios, pero sí un trato igual. Que se pare el abandono de esta línea convencional», expuso Ituero durante el pregón; y advirtió: «Cuidado con el AVE, que lo quieren desplumar: las paradas y frecuencias, ya nos las van a menguar y aumentarlas en ciudades que lo han sabido llorar».
En cuanto a los homenajeados, Bernados, nacido en Hontoria en 1926, trabajó en la vía desde los 21 años y estuvo más de 40 desempeñanado distintas labores en Renfe; mientras que Álvarez, nacido en Salamanca en 1929, entró en Renfe como hijo de huérfano con 15 años como aprendiz y llegó a ser jefe de estación en San Pedro de las Herrerías (Zamora) para después ser destino a El Espinar en 1970, donde se jubiló en 1994. En el acto de entrega de reconocimientos en la villa espinariega que recogió Maribel Álvarez -hija de Francisco-, junto con su madre, estuvieron presentes María Esther Barreno, segunda teniente de alcalde de El Espinar, y Frutos de Llanos, teniente de alcalde de La Estación de El Espinar.
