Un total de siete centros de Educación Infantil y Primaria de Segovia de cinco localidades segovianas han participado en el Programa de acompañamiento escolar en lengua extranjera que se ha estrenado en el primer trimestre del curso 2013-2014 ofreciendo la posibilidad de que los niños reciban clases de inglés fuera del horario lectivo. En total se han impartido 14 cursos en los que han participado unos 125 alumnos.
Los centros que se han acogido a la propuesta de refuerzo educativo han sido el CEIP San Gil, de Cuéllar (2 cursos), CRA El Carracillo, de Sanchonuño (2),CEIP Las Cañadas, de Trescasas (2), CRA San Isidro, de Santiuste de San Juan Bautista (1), así como los colegios Villalpando (2), Carlos de Lecea (2) y Santa Eulalia (3) de la capital segoviana. En el conjunto de Castilla y León el programa se ha extendido a 305 cursos realizados en 102 centros para 2.680 niños. Si bien la oferta lanzada en octubre por la Consejería de Educación, que lleva el programa en colaboración con el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, abría la posibilidad a una participación mayor ya que contemplaba la organización de hasta 410 cursos en la región.
La iniciativa, aplicada de forma experimental, se ha desarrollado en el primer trimestre del presente curso sin que de momento se sepa si tendrá continuidad ya que depende económicamente del Ministerio. Fuentes de la Junta de Castilla y León aseguran que este curso ya no habrá más clases de acompañamiento escolar en lengua extranjera y dejan la puerta abierta para que se retome en el periodo lectivo 2014-2015.
Los cursos han tenido una duración de dos horas semanales no consecutivas, en horario extraescolar y, en la mayoría de los casos, han sido impartidos por profesorado del propio centro. En la selección de alumnos se ha dado prioridad a aquellos niños de Primaria que presentan mayores necesidades de apoyo en materia de idiomas. Para permitir una enseñanza más directa, interactiva y personal los grupos no han superado el número 10 participantes.
La Junta considera que la capacidad para comunicarse en lenguas extranjeras ya no influye únicamente en la mayor o menor cualificación de las personas, sino que va a resultar determinante en la mejora de la empleabilidad y de la productividad en una sociedad globalizada como la española, inmersa en un proceso de reformas estructurales para hacer frente al desarrollo de un nuevo modelo económico y productivo. “La competencia en idiomas deja de ser un valor añadido, para convertirse en una necesidad prioritaria para hacer frente a los retos económicos, sociales y educativos de nuestro país” según consta en la normativa del programa encaminado a priorizar el aprendizaje de idiomas, sobre todo en la competencia comunicativa oral.
