El Plan de Protección Civil ante Riesgo de Inundaciones de Castilla y León (INUNCYL), aprobado en el año 2010, será puesto a prueba con un simulacro de activación de cinco días de duración, en el que se alcanzará la situación 3, que conlleva la declaración de interés nacional, lo que permitirá comprobar el proceso de transferencia de la dirección de la emergencia de las autoridades autonómicas a las estatales.
Las autoridades de Protección Civil han elegido para el desarrollo de estos ejercicios la provincia de Segovia y más concretamente Palazuelos de Eresma y sus inmediaciones, en las que más de 2.000 efectivos del Ejército, Guardia Civil, Policía Nacional, policías locales, bomberos y sanitarios se enfrentarán a una hipotética catástrofe con 500 muertos, un millar de desaparecidos y 12.000 personas sin hogar.
La operación Gamma Palazuelos 2013 se iniciará el jueves 7 de marzo. Según se plantea el simulacro, las fuertes nevadas caídas durante los meses de enero y febrero y las intensas precipitaciones en el mes de marzo provocan graves inundaciones que afectan a las localidades de Segovia, Palazuelos de Eresma, Tabanera del Monte, San Cristóbal de Segovia, La Lastrilla y Zamarramala, y amenazan a diversas infraestructuras.
Posteriormente, se produce una gran avalancha de agua, consecuencia de la rotura de la presa del Pontón Alto, que agrava aún más la situación y provoca sendos accidentes en un complejo petroquímico y una fábrica de combustible para centrales nucleares. La catástrofe deja un balance de más de 500 fallecidos, 1.000 desaparecidos y 12.000 personas sin hogar.
Primeros momentos
La dirección de la emergencia corresponderá en un primer momento al delegado territorial de la Junta en Segovia, Javier López-Escobar, quien será el responsable de la activación del Plan INUNCYL en situación 2 y estará al frente del Centro de Coordinación Operativo Integrado (CECOPI) que se constituirá en la Delegación de la Junta para dirigir la emergencia y en el que se integrará la subdelegada de Gobierno. Para ello, contará además con la colaboración de la Agencia de Protección Civil de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León.
Además, el delegado territorial de la Junta encabezará el comité de dirección que el viernes 8 tomará la decisión de transferir la dirección a la Delegación del Gobierno en Castilla y León una vez que se decida la declaración de emergencia de interés nacional y el paso del Plan INUNCYL a situación de nivel 3.
Durante el desarrollo del simulacro, están planificados diversos ejercicios de rescate y de evacuación de población, que se desarrollarán en el pantano del Pontón y en urbanizaciones de la localidad de Palazuelos de Eresma, así como el corte de carreteras y la extinción de un incendio declarado en unas instalaciones de almacenamiento de gas.
La simulación de la rotura de la presa será el hito que marque la declaración del interés nacional, en que las consecuencias simuladas serán mucho más graves, momento en que la Dirección Operativa se ejercerá por la Unidad Militar de Emergencias (UME) y la dirección del Plan Estatal corresponderá al Ministerio del Interior en el ámbito estatal y al delegado de Gobierno en el ámbito regional.
Así, la dirección inicial de la emergencia corresponde al Gobierno Autonómico de Castilla y León, quien decide declarar el nivel 2 en la catástrofe y solicita la colaboración de la UME, junto al resto de organismos que ya se encuentran trabajando en la zona.
Debido a la gravedad de la situación en la provincia de Segovia y valorada la dimensión de la catástrofe y los medios disponibles para hacer frente a las inundaciones, el ministro del Interior declara la emergencia de interés nacional (nivel 3). A partir de este momento, dependiendo del Ministerio del Interior, el jefe de la UME asume la dirección y coordinación operativa de la emergencia, quien hace uso de todos los medios disponibles para minimizar los efectos en la población afectada.
En el simulacro, el primero de estas dimensiones que se desarrolla en España, intervendrán, por parte de la Junta de Castilla y León, el Grupo de Rescate y la Unidad de Apoyo Logístico y Emergencias de Protección Civil, Emergencias Sanitarias, así como integrantes del Colegio de Psicólogos de Castilla y León, voluntarios de Cruz Roja y de agrupaciones de voluntarios de Protección Civil de los ayuntamientos de la Granja y San Cristóbal, y personal de los servicios de emergencias del Ayuntamiento de Segovia.
También intervendrán, por parte del Ministerio de Defensa, efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), del Ejército de Tierra, Ejército del Aire, Estado Mayor de la Defensa, Dirección General de Política de Defensa e Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial. Por el Ministerio del Interior, Guardia Civil y Cuerpo Nacional de Policía.
Además, Delegación de Gobierno de Castilla y León, Departamento de Seguridad Nacional, Dirección General de Protección Civil y Emergencias, Cruz Roja Española, Consejo de Seguridad Nuclear, el Centro Nacional de Salud Ambiental del Instituto de Salud Carlos III, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas del Ministerio de Fomento, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) y el Grupo Tragsa. En total, más de 2.000 personas.
El simulacro fue presentado ayer en Valladolid por el consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Antonio Silván, y el general adjunto al general jefe de la UME, Alberto Asarta, quien apostilló que el ejercicio Gamma ‘Palazuelos 2013’ va a ser “el primer test en el que se va a ejercitar una emergencia desde el nivel 0 hasta que se produce la catástrofe (nivel 3) en la que interviene todo el mundo”
“Ante una emergencia o catástrofe, se necesita preparación y conocimiento, y coordinación y colaboración”, destacó Silván, mientras Asarta confió en que haya en el futuro, tras esta primera experiencia, “muchos más ejercicios” de este tipo porque, según recalcó, “el día que pasa no hay segunda oportunidad y hay que estar preparados”.