La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha concluido que Moncloa tuvo acceso al ‘email’ relativo a la pareja de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, -por el que se investiga al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz y que acabó en manos del ex secretario general del PSOE de Madrid Juan Lobato- antes de que se publicara en la prensa, y ha apuntado a varios cargos.
En concreto, los agentes señalan que “de ese ‘email’ tendrían conocimiento antes de ser publicado en ningún medio (…) al menos” Lobato; la asesora de Moncloa Pilar Sánchez Acera; el ex secretario de Estado de Comunicación Francesc Vallés; la directora de comunicación de la ministra de Vivienda, Laura Sánchez Espada; y el ex director de comunicación del PSOE Ion Antolín -actual secretario de Estado de Comunicación-.
Así consta en un oficio, que los agentes han entregado al juez que investiga a García Ortiz y a la fiscal jefa provincial de Madrid, Pilar Rodríguez, por la presunta revelación de secretos que les atribuye Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso.
A lo largo de 32 folios, la UCO analiza el contenido del móvil que Lobato entregó voluntariamente tras declarar como testigo el pasado 29 de noviembre después de conocerse que Pilar Sánchez Acera le mandó la carta que la defensa de Alberto González Amador envió a la Fiscalía de Madrid para reconocer dos delitos fiscales a fin de llegar a un acuerdo.
En concreto, la Guardia Civil recoge los “indicios más relevantes localizados” en el móvil de Lobato el 14 de marzo, día en el que ex líder de los socialistas de Madrid recibió por parte de Sánchez Acera el correo relativo a la pareja de Díaz Ayuso.
Los investigadores sostienen que el ‘email’ íntegro entre el abogado de la defensa de González Amador y la Fiscalía “no había sido publicado en los medios de comunicación a las 8.29 horas (del 14 de marzo), cuando ya estaba en poder de” Sánchez Acera, por lo que concluyen que “su procedencia no puede ser la publicación en medios”.
En este sentido, la Guardia Civil incide en que Sánchez Acera no le envía a Lobato un enlace a una noticia de internet para hacerle llegar el correo electrónico, “sino que le remite una captura de la imagen de dicha misiva”. Además, recalca que el ‘email’ aparece “íntegro” con “todos los datos personales que en las noticias de prensa se suelen tapar para cumplir con la legalidad como, por ejemplo, el teléfono del abogado (que sí sale oculto en lo publicado posteriormente en ElPlural.com)”.
Los agentes subrayan también que Sánchez Acera le indicó a Lobato que el correo electrónico iba a “salir” antes de que él compareciera públicamente y que le dijo que le avisaría cuando estuviese publicado en la prensa. “Es decir, no está en los medios, según ella transmite, pero tiene la certeza de cuándo se publicará”, señalan.
Según consta en el informe, Lobato preguntó a Sánchez Acera, entonces directora de gabinete de Óscar Lopez -que en ese momento era jefe de gabinete de Presidencia-, si el correo electrónico se había publicado ya en algún medio de comunicación. Ella contestó que tenía el ‘email’ “porque llega” y “lo tienen los medios”.
Lobato consideraba necesario poder explicar cómo había obtenido el ‘email’, porque de lo contrario parecería que se lo había entregado la propia Fiscalía. La UCO destaca que “desde un primer momento” el ex líder del PSOE de Madrid fue “consciente de que publicar la información contenida en ese correo electrónico, podría constituir, al menos, algún tipo de irregularidad”.
Al hilo, la Guardia Civil recalca que, en simultáneo al mensaje a Sánchez Acera, el exdirigente socialista trasladó la misma pregunta al entonces secretario de Estado de Comunicación Francesc Vallés: “La carta cómo la tenemos? Se ha publicado en algún sitio?”. Según la UCO, éste no contestó, sino que 46 minutos después le envió la noticia de El Plural en la que se publicaba el correo.
Para los agentes, “esta circunstancia revelaría que en ese momento” Lobato “creía” que Vallés “no solo era conocedor del envío de ese ‘email’ por parte de” Sánchez Acera, “sino que podría resolverle la cuestión de cuál era la fuente del mismo”.
“Este hecho es de resaltar puesto que no existe, al menos a través del análisis realizado sobre el terminal del secretario general de PSM, Juan Lobato, ninguna referencia anterior a ese email entre ambos”, añaden.
CON LO MISMO
Asimismo, el Instituto Armado recoge un intercambio de mensajes en un chat integrado por Lobato, el director de gabinete del Grupo Parlamentario Asamblea de Madrid (GPAM), David del Campo, y la diputada Marta Bernardo Llorente.
En el grupo, el exdirigente socialista relata lo sucedido con Sánchez Acera y el correo en cuestión: “Pilar quiere q yo saque el ‘mail’ de la Fiscalía. Q no ha salido pero q lo saque yo. No puede ser”.
Según consta en el informe, Del Campo le dice que no lo haga y le cuenta que el entonces secretario de Estado de Comunicación, Francesc Vallés, el entonces director de Comunicación del PSOE, Ion Antolín, y la de la ministra de Vivienda, Laura Sánchez Espada, le habían “escrito con lo mismo”.
ÉSTO VA A IR A MÁS
En el marco del informe, la UCO apunta que Sánchez Acera el día anterior -el 13 de marzo- le reenvió a Lobato informaciones vinculadas al novio de Díaz Ayuso y le avisó: “Dice Francesc Vallés que estés en guardia permanente porque va a ir esto a más”. Los investigadores entienden que se refiere a “lo relacionado con las informaciones relacionadas con la pareja de la presidenta madrileña”.
Al hilo, el Instituto Armado destaca que los días 13 y 14 de marzo en el chat de Whatsapp de Lobato y Vallés “solo tratan noticias e informaciones” relacionadas con González Amador.
De los mensajes analizados en el móvil del ex líder de los socialistas madrileños, la UCO sostiene que Vallés “tenía constancia de la existencia” del ‘email’ en cuestión “antes de su publicación en medios”.
Asimismo, los agentes apuntan que, “según expone el propio director del gabinete del GPAM, David Del Campo, existían otros estamentos de la Administración Estatal y/o del PSOE (…) que sabían igualmente de la existencia de ese email y pretendían que el secretario general del PSM, Juan Lobato, lo hiciera público”.
Este informe de la UCO tiene lugar en el marco de la investigación que abrió el Supremo después de que el novio de Díaz Ayuso presentara una querella por una nota de prensa difundida a las 10:20 del 14 de marzo por la Fiscalía donde se daba cuenta del cruce de correos entre su defensa y Salto.
El Ministerio Público difundió el comunicado para desmontar lo que considera un “bulo”, en alusión a la noticia publicada a las 21:29 horas del 13 de marzo en ‘El Mundo’, donde se indicaba que fue el fiscal quien ofreció pactar a González Amador, en vez de al revés, como ocurrió.
Sin embargo, cuando el Supremo abrió causa el pasado 16 de octubre descartó delito en esa nota de prensa porque la información que ofrecía ya se había publicado horas antes en los medios. Así, puso el foco en la filtración de los ‘emails’ a la prensa a lo largo de la noche del 13 de marzo. Las primeras informaciones contando la cadena completa de ‘emails’ aparecen sobre las 22:10 horas.
Álvaro García Ortiz borró todos los mensajes de sus dispositivos, en medio de la investigación por revelación de secretos
La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha encontrado “0 mensajes” en los dispositivos del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, entre el 8 y el 14 de marzo, los días clave para la presunta filtración sobre Alberto González Amador, el novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que se investiga en el Tribunal Supremo (TS). No obstante, la UCO sí encontró mensajes enviados y recibidos en esas fechas por García Ortiz en el teléfono móvil de la otra imputada.
Así consta en un informe donde la UCO analiza el contenido de los dispositivos incautados a García Ortiz durante el registro efectuado en su despacho el pasado 30 de octubre: dos teléfonos móviles, un ordenador y una tableta.
La Guardia Civil limita su análisis al contenido generado entre el 8 y el 14 de marzo. El primer día, por ser cuando la Fiscalía Provincial de Madrid envió a la Fiscalía General del Estado el expediente completo con la investigación a González Amador por presuntos delitos fiscales. Y, el segundo día, por ser cuando el Ministerio Público emitió un comunicado dando cuenta del intercambio de ‘emails’ entre la defensa y el fiscal del caso, Julián Salto, para llegar a un acuerdo.
La UCO ha detectado “0 mensajes pertenecientes a cualquier tipo de aplicación de mensajería instantánea en el periodo analizado que comprende entre el 8 y el 14 de marzo”, según expone en el informe, de tan solo dos páginas.
En cuanto a la copia de seguridad del ordenador de mesa de García Ortiz, ha encontrado dos archivos que contienen a su vez una copia de dos correos electrónicos, tratándose en realidad del “mismo correo duplicado”.
García Ortiz recibió esos ‘emails’ a las 23:45:50 horas del 13 de marzo en su cuenta personal desde la cuenta corporativa de la Fiscalía Provincial de Madrid con el asunto “denuncia Maxwell Cremona”.
“En el mismo se observa la cadena de correos entre el abogado del empresario Alberto González Amador y el fiscal de delitos económicos Julián Salto del día 12 de marzo y el reenvío a la Fiscalía Provincial de Madrid que se produjo el día 13 de ese mismo mes a las 23:44” y “se incluye como adjunto la denuncia por dos supuestos delitos contra la Hacienda Pública cometidos por la empresa Maxwell Cremona”, detalla la UCO.
Por contra, en la cuenta oficial de García Ortiz la Guardia Civil ha hallado 45 correos electrónicos referidos a esos días pero todos “sin interés para la investigación”.
“HOLA, JEFE. A TU DISPOSICIÓN”
A pesar del resultado de esta búsqueda, en el informe elaborado también por la UCO respecto a los dispositivos incautados a la jefa de la Fiscalía Provincial de Madrid, Pilar Rodríguez, durante el registro a su despacho, ese mismo 30 de octubre, la Guardia Civil sí detectó mensajes con García Ortiz.
Así, en este primer informe, la UCO reflejó un mensaje de WhatsApp que Rodríguez envió a las 10:22 horas del 8 de marzo a García Ortiz justo después de hablar con la Secretaría Técnica de la Fiscalía General del Estado para enviar bien el expediente referido a González Amador, porque unas páginas no se habían escaneado. “Hola, jefe. A tu disposición”, le dijo.
La Guardia Civil precisó que, “aparentemente, no existe respuesta a este mensaje, ni comunicación por ese medio o vía telefónica hasta el 13 de marzo”. No obstante, a las 13:28 del 12 de marzo, el fiscal general reenvió a Rodríguez un ‘tweet’ de Díaz Ayuso que decía: “La Fiscalía Provincial de Madrid la preside una señora que fue directora general en el Ministerio de Justicia con Zapatero”.
Llegados al 13 de marzo, a las 21:10, García Ortiz envió un mensaje de WhatsApp a Rodríguez: “Llámame cuando puedas”. Y, “como no recibió una rápida respuesta, tres minutos más tarde el propio fiscal general del Estado trató de comunicarse con ella a través de una llamada de WhatsApp, sin éxito”, expuso la UCO.
A las 21:54 del mismo día, Rodríguez se dirigió a García Ortiz para preguntarle a qué correo le mandaba los “correos cruzados de Julián y el abogado”, a lo que el fiscal general le respondió con su cuenta personal. “Gracias”, añadió él en otro ‘whatsapp’.
Más tarde, a las 23:01 del 13 de marzo, el fiscal general volvió a ponerse en contacto con Rodríguez. “Hola, nos falta el mail que el 5 de marzo le manda Julián al abogado”, escribió García Ortiz. Y en sucesivos mensaje apostilló: “Pídeselo por favor. Es el del que habla la prensa. Comunicándole la presentación de la denuncia”.
A las 23:19 de esa misma noche, García Ortiz se comunicó otra vez con Rodríguez para saber “cuál es la fecha de presentación de la denuncia en el decanato” de los juzgados de Madrid. “5 de marzo”, contestó ella, avisándole además de que estaba intentando contactar con Salto.
Poco después, a las 23:30, Rodríguez recibió dos nuevos mensajes del fiscal general: “El mail es de marzo, pero no sé de qué fecha. Puede que del 12”, se lee en el primero. El segundo, concretó la UCO, “sería un extracto de la noticia de prensa publicada por ‘El Mundo’” por resultar “clarificadora” respecto a esa fecha.
A las 23:43, García Ortiz insistió a Rodríguez para que en el momento en que tuviera el ‘email’ en cuestión se lo hiciera llegar: “En cuanto lo tengas. Lo necesitamos para cerrar el círculo”. A las 23:45, Rodríguez le informó de que ya lo había conseguido y de que se lo había enviado. “Ok”, respondió García Ortiz.
14 DE MARZO
Al filo de la medianoche, a las 23:58, el jefe del Ministerio Público volvió a escribir a Rodríguez. “Y la falsedad?”, preguntó interesándose por el procedimiento seguido habitualmente en la Fiscalía de delitos económicos de Madrid para los acuerdos de conformidad. “Entiendo que no hay pacto hasta finalizar la instrucción y dependiendo de la prueba. Que no se pacta antes todo”, incidió, ya en los primeros minutos del 14 de marzo.
En esa madrugada del 14 de marzo, la UCO recogió otra serie de mensajes de WhatsApp sobre la nota de prensa que la Fiscalía acabó difundiendo a las 10.20 horas de ese día dando cuenta del cruce de ‘emails’ entre la defensa de González Amador y Salto. “Échale un vistazo y dime si está bien (no las fechas, que lo están), sino el fondo”, le dijo a Rodríguez a las 00:14.
Tras consultar con otra fiscal, Rodríguez le trasladó que ambas pensaban que la nota de prensa estaba “perfecta”. “Ok, gracias”, reaccionó García Ortiz, a las 00:24. “Dale las gracias a Virna -la otra fiscal- y a Julián (y un abrazo por soportar esto) y sobre todo a ti”, remató García Ortiz un minuto después, poniendo fin a las conversación.
