El director general de Política Europea de la Comisión Europea, el griego Margaritis Schinas, defendió ayer las medidas adoptadas por la Unión Europea para salir de la recesión actual, dirigidas a la estabilización financiera y a las reformas estructurales, y sostuvo que los «malos», los que han creado una «economía de casino» y han vendido «humo», ya no lo van a poder hacer en el futuro por los controles y las reglas establecidas por los estados.
Schinas, que trabajó con Loyola de Palacio cuando fue vicepresidenta de la Comisión Europea, pronunció la conferencia inaugural del I Campus de Periodismo Francisco de Cossío donde habló, con pedagogía, de la gestión de la salida de la crisis, del nuevo contexto institucional europeo, del nuevo crecimiento económico, de las próximas perspectivas en el presupuesto de los 27 y de cómo comunicar lo que se hace en Bruselas. «Los bomberos han hecho su trabajo y es el momento de llamar a los arquitectos». La frase pronunciada por el ex presidente de la Comisión Europea Jacques Delors la citó el responsable europeo para manifestar que el diagnóstico de la crisis está trazado y las medidas tomadas para salvar lo que se ha conseguido en estos 60 años, desde el nacimiento de la Unión Europea, y conseguir un futuro donde los «malos» no puedan repetir los hechos.
Pero quiénes son los malos. En palabras de Schinas son las personas que han prestado dinero a sabiendas de que no lo iban a recuperar y han convertido esa deuda en productos financieros tóxicos y en una «economía de casino» que ha vendido «humo». Ahora será cada estado el que «castigue» a esos «malos» porque la Unión Europea no tiene fiscales.
El diplomático griego se mostró contundente al manifestar que la Unión Europea no se puede permitir el «lujo» de fracasar en las medidas que ha adoptado para salir de la crisis y, también acudió ala previsión del Banco Central Europeo, para señalar que el «horizonte razonable» para ver el final de la recesión será finales de 2011 y comienzos de 2012 cuando se produzca crecimiento económico y den resultados las reformas estructurales.
El diplomático no dudó del interés que existe en los medios de comunicación por lo que se hace en Bruselas y resaltó que hay 800 periodistas acreditados sobre los 480 en la Casa Blanca, pero añadió que no existe opinión pública europea, excepto en dos momentos, el Festival de Eurovisión y la final de la liga europea de fútbol. «Informar de éxitos o de catástrofes es difícil», apuntó.
En un apartado de preguntas, con respuestas en un castellano casi perfecto, por tener en su casa a «dos hispanoelenos», estimó que hay que «ser generosos» con la gestión de la Presidencia Española de la Unión Europea por ser la primera que lo hace con nuevas instituciones que arrancan del Tratado de Lisboa y por el «drama» de la crisis y las medias de contención del déficit.
También, en dos momentos, manifestó que España no es Grecia porque tiene unas leyes, si bien añadió que éstas se deben adaptar a los tiempos de crisis. Schinas explicó que en su país de origen se ha gastado más de lo que se ingresa y ese déficit ha llevado a un rescate para que no tuviera que pedir el dinero a los bancos a un alto interés.