Rosa Díez afronta este fin de semana su reelección como líder de Unión, Progreso y Democracia (UPyD) durante los próximos cuatro años. Y lo hace con el objetivo de convertir la formación en determinante, logrando una amplia representación en las elecciones generales de 2015 que le permita condicionar los futuros Gobiernos.
La que ha sido el alma de este grupo desde su nacimiento en 2007 tiene garantizada su reelección en el II Congreso Nacional, que el partido está celebrando en Madrid durante este puente, gracias a que no se ha presentado ninguna candidatura alternativa al Consejo de Dirección.
Esto le asegura unos días tranquilos en los que presentar su informe de gestión, debatir las ponencias y hacer balance del trabajo realizado; a diferencia del celebrado en 2009, cuando tuvo que enfrentarse a una lista alternativa encabezada por el militante Valia Merino, que acabó apartado de la formación por unas declaraciones realizadas contra la dirección del partido. Tras su expulsión, otros dirigentes desertaron, quejándose de que la vasca utilizaba «métodos dictatoriales».
En su candidatura, Rosa Díez se acompaña de 20 militantes -16 hombres y cinco mujeres en total- que, en su mayoría, ya integran el actual Consejo de Dirección y han estado a su lado desde el nacimiento de UPyD hace seis años.
Asturias
Con este equipo, la formación tiene el objetivo de afianzar su ascenso en las próximas citas electorales, con la vista puesta a largo plazo en los comicios generales de 2015, en los que, con una amplia representación parlamentaria, quieren tener capacidad para condicionar el futuro Gobierno de España.
Para ello, el grupo magenta ha dejado claro desde su nacimiento que los pactos que alcance no estarán basados en las siglas de los demás partidos, sino en el contenido del acuerdo. El ejemplo que usaban sus dirigentes es el de Asturias, donde su único diputado tuvo la llave para formar Gabinete y, finalmente, hizo posible que el socialista Javier Fernández se convirtiera en presidente del Principado bajo la condición de unos compromisos. Una acuerdo que, casualmente, quedó roto ayer.
En la lista con la que se presenta, Rosa Díez mantiene al diputado Carlos Martínez Gorriarán como número dos y responsable de Programa y Acción Política, mientras que la Organización seguirá a cargo del representante en la Asamblea de Madrid Juan Luis Fabo. También repetirán como miembros del equipo de dirección Ramón Marcos, José Ignacio Prendes, Andrés Herzog, Álvaro Anchuelo, Manuel Hernández, Francisco Pimentel y Beatriz Becerra.
Además, seguirán en el equipo el líder del partido en el Ayuntamiento de Madrid, David Ortega y el de la Comunidad de Madrid, Luis de Velasco, así como el de Cataluña, Ramón de Veciana, y el del País Vasco, Gorka Maneiro. Asimismo, volverán a formar parte de la cúpula la diputada en la Asamblea de Madrid Elvira García Piñeiro, Fernando Maura, Pilar López Marco y David Andina, que, con 29 años, repetirá como el miembro más joven del equipo.
La mayoría de los candidatos de la lista no tienen antecedentes políticos antes de ingresar en UPyD. Cinco de ellos son profesores, siete abogados, un consultor medio ambiental, un diplomado en Ciencias Empresariales, un guionista de cine, una experta en comunicación, dos médicos y un notario, con edades comprendidas entre los 40 y 50 años, a excepción de David Andina de 29.
El hecho de que nadie le haya hecho sombra a Rosa Díez dentro del partido desde 2009 dice bien a las claras que la antigua líder de los socialistas vascos lo tiene todo atado y bien atado. Lo que se le escapa, lógicamente, es la competencia, ya que Movimiento Ciudadano, plataforma liderada por el jefe de C’s, Albert Rivera, presentó sus poderes hace justo una semana y amenaza con convertirse en un partido político. Habría que ver si se volverá a dar una lucha fratricida por ser bisagra.
