Los socialistas siguen empeñados en hacer bueno el dicho popular de que a perro flaco, todos son pulgas. Los malos augurios electorales reflejados por las encuestas y el desplome de la credibilidad del presidente Rodríguez Zapatero a costa de su impotencia para hacer frente a la crisis económica, lejos de unir a la formación de Ferraz, están convirtiendo la actualidad del partido en una especie de sálvese quien pueda en el que muchos responsables regionales están perdiendo los estribos.
Así ha sucedido en el caso del PSC liderado por José Montilla, que llegó al extremo de desaconsejar al jefe del PSOE su asistencia a los mítines de las próximas elecciones catalanas y así parece que sucederá también en Madrid, una región en la que los socialistas parecen destinados a contemplar cómo la popular Esperanza Aguirre revalida de manera aplastante su mayoría absoluta.
De hecho, el número dos de Ferraz, José Blanco, no está dispuesto a resignarse a la más que prevista debacle, que atribuye al líder del partido en la Comunidad capitalina, Tomás Gómez, y está maniobrando para intentar que sea alguien con más tirón quien se haga con las riendas antes de las próximas autonómicas.
Tales tejemanejes han levantado una considerable polvareda, que ayer dejó de ser exclusivamente doméstica después de que una cercana colaboradora de Gómez, la responsable de Política Institucional del PSM y portavoz en la Asamblea, Maru Menéndez, apuntara que ella y sus compañeros de la región no sintieron «calor» ni «apoyo» por parte de José Blanco en el mitin que el también ministro de Fomento dio junto a Tomás Gómez en Fuenlabrada el pasado día 25 de abril.
«No es un problema de que no lo haya sentido el secretario general de los socialistas madrileños, es un problema de que los militantes, en ese momento concreto y puntual, realmente no sentimos ese especial calor», sostuvo Menéndez, antes de recordar «el alto grado» de apoyo interno con que cuenta el actual jefe del PSM.
Lo cierto es que el enconamiento entre ambos dirigentes, que ya podría llegar incluso al terreno de la mala relación personal, había sido desvelado horas antes por un diario de ámbito nacional, que se hizo eco de unos comentarios críticos formulados por Gómez en referencia a Blanco en el transcurso de la Ejecutiva que los socialistas de la autonomía central celebraron el lunes. Durante dicho encuentro, el madrileño se quejó públicamente del escaso apoyo que recibe y de que, además, el ministro mantiene una buena relación de colaboración con Aguirre que revaloriza a la baronesa del PP en su detrimento.
Cabe recordar que no es ajena a la polémica la campaña iniciada por un grupo de críticos a Gómez que ya recoge firmas para que el candidato socialista a los comicios de 2011 salga de un proceso de elecciones primarias dentro del seno del PSM.
