La Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Catherine Ashton, condenó “con firmeza” el desfile de docenas de presos de guerra en Donetsk por los separatistas prorrusos este domingo y dejó claro que este trato “humillante o degradante” viola del Derecho Internacional.
“Esto es inaceptable y constituye una violación del Derecho Internacional, de acuerdo con el cuál nadie puede ser objeto de trato humillante o degradante”, apostilló la mandataria europea.
Los separatistas prorrusos de la localidad ucraniana de Donetsk habían hecho desfilar a docenas de prisioneros de guerra por la ciudad en respuesta a la comitiva organizada por Ucrania en conmemoración del 23 aniversario de la independencia de la antigua Unión Soviética.
Ashton participará hoy en una reunión ‘ad hoc’ en Minsk (Bielorrusia) sobre la Unión Aduanera con el presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo ucraniano, Petro Poroshenko, en un momento de creciente tensión tras la entrada el pasado viernes de un convoy militar ruso con presunta ayuda humanitaria para la población del este de Ucrania sin el consentimiento de Kiev ni la participación del Comité Internacional de la Cruz Roja.
La UE espera con todo que la cita en Minsk contribuya a “un nuevo impulso político para encontrar una solución política y durable a la situación en el este de Ucrania” y abordar las “preocupaciones” por la situación de seguridad y humanitaria en este de Ucrania, según avanzó la semana pasada la portavoz del Ejecutivo comunitario, Chantal Hughes.
Igualmente, espera explorar la posibilidad de relanzar las negociaciones en formato trilateral con Rusia y Ucrania para zanjar su disputa de gas y defender su acuerdo de asociación y libre comercio con Ucrania, en el origen de la crisis actual entre Occidente y Rusia.
Defensa antimisil
Por su parte, la OTAN rechazó confirmar si estudia o no garantizar que su sistema de defensa antimisiles para proteger a los países aliados de potenciales ataques balísticos cubrirá también las potenciales amenazas de Rusia, tal y como ha avanzado el semanario alemán ‘Der Spiegel’ este pasado domingo.
El semanario aseguró que funcionarios de la OTAN estudian dirigir el escudo antimisiles de la OTAN, dirigido a proteger el territorio europeo de ataques balísticos de Irán, también contra Rusia.
Polonia, Lituania, Estonia y Letonia, con el apoyo de Estados Unidos, piden que el documento de la cumbre de principios de septiembre en Gales (Reino Unido) refleje que Rusia es un agresor potencial, algo que rechaza la mayoría de países, con Alemania a la cabeza, porque podría ser una provocación innecesaria, según el semanario alemán, que asegura que debates ulteriores se dejarán para después de la cumbre.
Los jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN dejaron claro en su cumbre de Chicago en 2012 que el sistema de defensa antimisiles, muy criticado por Moscú, no estaba dirigido contra Rusia y no minaría sus capacidades de disuasión estratégica, dado que se trataba de un sistema defensivo para protegerse frente a potenciales amenazas procedentes de fuera de la zona euroatlántica.
“No hacemos comentarios sobre presuntas filtraciones. La OTAN ha adoptado pasos inmediatos para reforzar la defensa colectiva a la luz de las acciones agresivas de Rusia”, explicó una fuente de la OTAN.
Plan de medidas
Los jefes de Estado y de Gobierno aprobarán un plan con medidas en la cumbre para “hacer ajustes a largo plazo a las nuevas situaciones de seguridad, que podrán incluir planes de defensa actualizados, ejercicios reforzados y despliegues apropiados”.
“Todas las medidas que la OTAN ha tomado y está considerando son defensivas. Están plenamente en línea con los compromisos internacionales de la OTAN”, aseguró una de las fuentes aliada.
