La CEOE, que considera que la reforma laboral aprobada por el Gobierno es «incompleta», planteó ayer que los parados puedan dejar de cobrar la prestación por desempleo en el momento en que rechacen la primera oferta de trabajo. La patronal, asimismo, espera que durante la tramitación parlamentaria del texto de dicha la reforma se modifique para «mejor» y no para acercarse a los planteamientos sindicales.
La idea de que los desempleados no puedan rechazar ofertas de trabajo fue planteada a través del presidente de la Comisión de Economía y Política Financiera de la CEOE, José Luis Feito, que señaló que en el resto de países europeos resulta «inconcebible» que los parados cobren la prestación si han recibido una oferta de trabajo. «Como si es en Laponia», subrayó.
Feito destacó que la estructura de ayuda por desempleo es muy «generosa», ya que al principio se cobra más, y después se percibe menos, algo que a su parecer podría cambiar. «En España hay una mentalidad de que el paro es una especia de renta, y que se tienen dos años para buscar trabajo», aseguró.
Abierta al diálogo
Por su parte, la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, se mostró dispuesta a hablar con los agentes sociales y con los grupos parlamentarios de las materias de la reforma laboral «sin exclusiones», pero les pidió a todos ellos que hagan «propuestas concretas», porque, según señaló, hasta ahora no las ha habido.
Mientras tanto, los sindicatos señalaron que la negociación con los agentes sociales debe ser «paralela» a este trámite y aportar sus propias enmiendas. Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, secretarios generales de CCOO y UGT, pidieron al Gobierno que «reflexione» después de las manifestaciones «masivas», según ellos, del pasado domingo.
