La Consejería de Agricultura y Ganadería modernizará este año 18.000 hectáreas de regadío tras dedicar a esta cuestión 20,8 millones, la mitad de los 42,6 millones que aparecen en el capítulo de inversiones de los Presupuestos del departamento que dirige Silvia Clemente para 2012. Un importe que, según afirmó, «asegura la continuidad de las importantes obras que ya están en ejecución» y que benefician a 16.639 hectáreas.
En la comparecencia de la consejera para informar a la Comisión de Hacienda de los detalles de su área, recordó que estas actuaciones están situadas en las zonas regables de los canales del Páramo y Páramo Bajo, en León; el Canal Toro-Zamora; la cabecera del río Riaza, en Segovia, y Valdivia-Aguilar, en Palencia. Además, hay que sumar que se iniciará la modernización del Canal Alto del Bierzo, en León, que permitirá la mejora de 1.400 hectáreas adicionales.
Con la ejecución de todas estas obras, se alcanzará una cifra próxima a las 49.000 hectáreas de modernización, de las 70.000 que la consejera se fijó como objetivo en el marco 2007-2015, lo que supone haber cumplido en 2012 con el 70 por ciento del compromiso.
Durante la comparecencia, la consejera explicó que el presupuesto de su departamento, sin contar las partidas de 923 millones que deberá gestionar procedentes de la PAC, asciende a 490,7 millones, un 17,7 por ciento menos que el año pasado, algo que argumentó en la caída de ingresos y en el cumplimiento del objetivo del déficit tras ofrecer varias cifras macroeconómicas. Así, destinará 2,6 millones para fomentar la agrupación de productores de ovino y caprino. La incorporación de jóvenes tendrá una partida presupuestaria de 8,25 millones, mientra que a formación se destinará 2,5 millones. Por otra parte, se mantendrá la dotación para el relevo generacional (15,9 millones) para atender las necesidades de 2.312 beneficiarios.
Como novedad, Clemente destacó la celebración de un plan para estimular el crecimiento económico y el empleo, junto con la Consejería de Economía y Empleo, que priorizará la innovación y atenderá a los empresarios que quieran participar en programas nacionales e internacionales de I+D+i. Este plan permitirá, según dijo, impulsar la salida al exterior de las firmas regionales, principalmente las agroalimentarias, que representan una décima parte de las exportaciones actualmente.
Por último, Clemente, entendió que está «claramente superada» la fase de transición originada a raíz de la reforma de la OCM de la remolacha, lo que unido a las dificultades económicas actuales han llevado a su departamento a acabar con la línea de ayudas a este cultivo, lo que significa enmendarse a sí misma, como reconoció. «Sintiéndolo mucho, teníamos que renunciar al apoyo a la remolacha. Hemos elegido entre lo malo y lo peor», dijo.
«Muerte anunciada».- La portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en la Comisión de Hacienda, Ana Sánchez, opinó ayer que las cuentas de la Consejería de Agricultura y Ganadería, son la «muerte anunciada» y «apuntillan» a un sector estratégico, además de que crearán más paro y despoblación. A juicio de Sánchez, mientras la Junta anuncia reiteradamente que apoya al agrario y ganadero por ser un sector «estratégico», el Presupuesto «habla por sí solo», por lo que rechazó esa afirmación. «Estas cuentas son la estafa del PP y la Junta. Descienden un 18 por ciento, tras caer un 31 por ciento los Presupuestos del Ministerio de Agricultura. Castilla y León no admitía ni un recorte más de un solo euro», denunció. Por su parte, el portavoz del Grupo Mixto, Alejandro Valderas, calificó el presupuesto de «escaso y enmarañado, elaborado al margen del sector y la oposición», en el que «no hay nada de reducción de gasto, ni dinero para la remolacha».
