La Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León ha cerrado 2009 con datos especialmente satisfactorios en lo que a la erradicación de enfermedades en los rumiantes se refiere, los mejores de los últimos años. De hecho, las campañas y controles desarrollados por el departamento que dirige Silvia Clemente han hecho caer la tuberculosis bovina hasta un 27 por ciento y la brucelosis ovina-caprina, hasta un 35 por ciento, con respecto a las cifras que arrojó 2008.
La buena salud de la cabaña bovina regional lo refleja otro dato: el número de explotaciones positivas en tuberculosis ha disminuido en 175, con lo que el índice de prevalencia se situó al finalizar 2009 en el 1,3 por ciento.
Los mejores datos epidemiológicos son los de Salamanca, con una caída de prevalencia del 32 por ciento, Segovia con un descenso del 49 por ciento y Valladolid, donde la reducción alcanzó el 66 por ciento.
Asimismo, fiel reflejo de esa buena salud de la cabaña vacuna son los datos de 2009 correspondientes a la brucelosis bovina, que confirman que se está llegando a niveles de erradicación en todas las provincias excepto en Segovia.
Precisamente por ello, la Consejería de Silvia Clemente ha iniciado en la provincia segoviana un programa especial a través de la declaración de Zona de Especial Incidencia, en las unidades veterinarias de Segovia y Villacastín. Este programa comprende una serie de medidas entre las que destacan la vacunación antibrucelar de los animales de la especie bovina y la intensificación de los controles de movimiento.
Objetivo para 2011
En cuanto a la brucelosis ovino-caprino, Castilla y León se sitúa con baja prevalencia tras haber visto bajar esta enfermedad en un 35 por ciento en el recién concluido 2009 con respecto al año anterior. En este capítulo, no obstante, el objetivo de la Consejería de Agricultura y Ganadería pasa por llegar en 2011 a menos de un uno por ciento de explotaciones positivas, -en este momento se está en un 0,32 por ciento, con 35 explotaciones positivas en el conjunto de la Comunidad-.
Más allá de estos datos altamente positivos, el departamento de Clemente ha despedido 2009 con la satisfacción de haber convertido a Castilla y León en la primera comunidad autonóma española en la que se convierte en obligatorio el control de la salmonelosis porcina, un paso decisivo, según señalan desde la propia Consejería. Y es que, no se debe olvidar que esta enfermedad se ha convertido en la una de las principales zoonosis de transmisión alimentaria.
En virtud de este nuevo programa de control, este año se han iniciado actuaciones en todos los mataderos de ganado porcino de la Comunidad, realizando el seguimiento de la situación en explotación y complementándolo con chequeos serológicos que ayudaron a obtener un amplio conocimiento de la situación en el sector. De estos estudios se obtuvo el dato de que existe una prevalencia de salmonelas zoonósicas del 9,8 por ciento.
Además, de estas campañas, la Junta ha seguido mirando con lupa a otras especies animales para conocer su estado sanitario y prevenir el posible contagio de enfermedades a otras especies o a la cadena alimentaria.
