La Feria de Cuéllar cerró sus puertas en la noche del pasado lunes, dejando atrás cuatro intensos días de muestra y varios meses de trabajo por parte de toda la organización. El viernes tuvo lugar la inauguración, en presencia de autoridades y personalidades de la Diputación de Segovia, de otras localidades y del municipio, y los deseos de todos eran que el resultado de este año fuera beneficioso y positivo; a día de hoy, los deseos se han cumplido.
La concejala de Industria y Turismo, Nuria Fernández de la Fuente, responsable de la organización de este evento, reveló al cierre de la Feria el dato más esperado: el de los visitantes. Los cálculos concretan que han sido un total de 40.260 visitantes los que se han acercado a la muestra durante su desarrollo. La concejala mostró su satisfacción al trasladar las cifras, como símbolo del éxito de esta edición. La afluencia de público fue palpable a cualquier hora; si bien en las primeras del viernes, tras la apertura, el flujo de asistentes fue disperso, por la tarde adquirió regularidad y continuidad, consolidándose durante el sábado y el domingo. Además, en esta ocasión, aprovechando el puente del 1 de mayo, los visitantes también optaron por acercarse hasta la villa el lunes y disfrutar de la Feria en esta jornada de asueto. Asimismo, la afluencia de visitantes a la Feria de Cuéllar se ha hecho notar en toda la villa, dotándola de un gran ambiente festivo. El turismo, reforzado por la Concejalía para combinarlo con la Feria, ha vuelto a ser un atractivo con muy buenos resultados. La contabilización de visitantes es un tema controvertido pero, como ya se ha explicado en alguna ocasión, se realiza a través de una fórmula reconocida a nivel internacional. Su procedimiento se basa en contar las personas que acceden al recinto los primeros cinco minutos de cada hora, se multiplica por 11 y se descuenta el 10% para obtener el total.
La climatología ha jugado, como siempre, un papel fundamental. A pesar de que las temperaturas han sido algo bajas – y más por la zona norte de la villa, donde se ubica la muestra multisectorial-, el sol ha lucido durante cuatro jornadas seguidas, y ha invitado a los vecinos y turistas a acercarse a los alrededores del Castillo y las murallas. El buen tiempo de esta edición ha servido a los expositores para resarcirse del sufrido el año pasado, en el que la lluvia fue la protagonista casi a todas horas, como recordaban algunos artesanos en la inauguración de su parte de la Feria el sábado.
Otro de los aciertos de esta edición ha sido la dotación del ‘Tren de la Feria’, que ha trasladado a multitud de visitantes hasta el recinto ferial, además de dar a conocer el patrimonio de la villa. Ha hecho las delicias de los pequeños, pero también ha conseguido que los vecinos más mayores de la localidad hayan vuelto a visitarla y comprobado sus muchas novedades. Entre ellas, el cambio de recorrido ha sido de lo más comentado por los asiduos. Ya desde las primeras horas tras su apertura, el comentario popular fue el del éxito de la redistribución y de las nuevas ubicaciones de las carpas individuales. El recorrido interior de la carpa central, en zig zag, eliminó barreras entre expositores y visitantes, haciendo que estos pasaran por todos los stands, lo que ha beneficiado en gran medida las transacciones. Estéticamente, el orden de los sectores ha causado una muy buena impresión, que ha ido ligada a la funcionalidad. Las carpas de la Diputación de Segovia, y la ambientación del rincón del vino y la cerveza artesanal han constituido uno de los más exitosos de la muestra.
Muchos factores han hecho de esta una de las mejores ediciones de la Feria. El trabajo de la organización y los servicios municipales, como reconoció el alcalde de la villa en la inauguración, ha resultado laborioso y continuo, tanto con los preparativos como durante la propia Feria de Cuéllar, por lo que estos buenos datos de asistencia también son una gran recompensa.
