Los vocales miembros de la comisión delegada de la Cámara Agraria provincial, con el presidente de este órgano al a cabeza, Eduardo Herguedas, han comparecido esta mañana en rueda de prensa para informar de la situación económica y el despido de seis de los trabajadores de la plantilla de personal laboral.
Herguedas ha destacado que en la cámara segoviana ha habido una unidad de acción entre los vocales de las organizaciones agrarias representadas, especialmente la Unión de Campesinos (UCCL) y Asaja, y así lo ha sostenido también el presidente de Asaja en Segovia, Guzmán Bayón, vocal de la entidad.
El presidente de la Cámara ha explicado los problemas financieros que tienen debido al recorte importante en la aportación de la Consejería de Agricultura y Ganadería.
Eso obligó a principio del verano a plantear un expediente de extinción de empleo para los nueve trabajadores de la plantilla de personal laboral, aunque posteriormente se les ofreció la posibilidad de continuar pero rebajando la jornada laboral un 30 por ciento y también sus retribuciones. Tres de ellos han aceptado las condiciones y el resto no.
El objetivo del pleno de la Cámara Agraria de Segovia es mantener los servicios que desempeña para agricultores y ganaderos, según ha explicado Herguedas. Para ello han mantenido ocho reuniones en diferentes comarcas a las que han asistido más de doscientos presidentes de juntas agropecuarias locales y una mayoría de ellos se han mostrado dispuestos a hacer aportaciones económicas complementarias para mantener los servicios y el personal.
El futuro, sin embargo, está en el aire, según han señalado los integrantes de la comisión delegada de la Cámara, ya que todo depende de las aportaciones de la Junta de Castilla y León, que tutela estas entidades en virtud de la Ley de Cámaras regional aprobada en los años noventa con un amplio consenso entre las organizaciones agrarias. El 90% del presupuesto de las cámaras procede del presupuesto de la Consejería de Agricultura y Ganadería.
