La Consejería de Agricultura y Ganadería primará a las pequeñas y medianas empresas de la industria agroalimentaria situadas en municipios de menos de 25.000 habitantes en la línea de préstamos de 40 millones de euros que ha suscrito con Cajamar para facilitar la financiación e inversiones de las sociedades, en lo que son dos de sus problemas por la crisis.
Así lo destacó la consejera de este departamento, Silvia Clemente, después de firmar el contrato con el director general de Cajamar, Javier Ramírez Arceo, que permitirá a las industrias pedir un préstamo de hasta 600.000 euros en caso de capital circulante y de dos millones en el de inversiones, que podrán devolver en cinco años con un interés del Euribor más 1,75 por ciento.
También tendrán preferencia en el acceso a esta línea de prestamos reembolsables las empresas que se dediquen a producción propia, no a la prestación de servicios, y las empresas que tengan contratos homologados con agricultores y ganaderos y utilicen la marca de garantía ‘Tierra de Sabor’.
En total, la Consejería de Agricultura y Ganadería pondrá en marcha este año una partida de 165 millones de euros para la industria alimentaria de Castilla y León, de los que 125 millones serán ayudas a fondo perdido, convocatoria que ya ha aparecido publicada en en Bocyl, y 40 millones, suscritos ahora con la anterior Caja Rural, en forma de préstamo reembolsable.
“Se da una respuesta a unas necesidades”, subrayó Clemente sobre esta línea, que calificó de “novedosa” y recordó que se enmarca en el anuncio del presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, en el sentido de que la Administración autonómica, y todas en general, van a reducir las ayudas a fondo perdido actuales para trabajar sobre préstamos reembolsables.
El director general de Cajamar destacó que el contrato refleja la apuesta de la entidad por el sector primario dado que esta caja es fruto de la fusión con la rural, al tiempo que se refirió a la falta de liquidez que tienen las empresas debido a la crisis. “Las empresas del sector agroalimentario serán las últimas en quedarse sin préstamo” por parte de la caja que dirige, aseveró. “El apoyo al sector primario sale de dentro”, concluyó.
Clemente manifestó que la elección de esta caja para sellar el préstamo se debe a su solvencia y capacidad y a su número de oficinas en los núcleos rurales que van a permitir el acceso desde la cercanía de las pequeñas industrias dedicadas a la agroalimentación. No obstante, la Consejería no sabe en este momento el número de industrias que van a pedir un crédito en la línea ofrecida, dado que se trata de un producto “novedoso”, aunque ha tratado de “pulir” el convenio para ofrecer unas condiciones lo “más favorable posibles”, en palabras de la consejera.
Las pequeñas y medianas empresas de este sector podrán optar a tres tipos de préstamos: para la financiación entre 50.000 y 600.000 euros, para inversiones entre 200.000 euros y dos millones de euros y para inversiones y capital circulante hasta dos millones, de los que 600.000 serían para liquidez y un mínimo de 200.000 para inversión.
