El documento de 35 medidas remitido por el Ejecutivo autonómico al Ministerio de Política Territorial, en respuesta a la propuesta que éste planteó en materia económica y de empleo en la pasada Conferencia de Presidentes, contiene, tal y como avanzó el jueves el consejero de la Presidencia y portavoz de la Junta, José Antonio de Santiago-Juárez, un amplio apartado dedicado a la agricultura y la ganadería, sector para el que el Gobierno regional exige el reconocimiento de «estratégico y prioritario».
En este sentido, la Junta insta al Ejecutivo que preside Rodríguez Zapatero -a través de un anexo en el que se recoge la posición consensuada con las organizaciones profesionales agrarias (Opas) de la región-, a reforzar con políticas activas específicas la agricultura y ganadería como un sector productivo más de la economía española, «un sector económico del que, además, depende el abastecimiento de materias primas, evitando su simple reconocimiento como actividad prestadora de servicios ligados al medio ambiente o al cambio climático».
También, apuesta la Junta por una reforma de la Política Agraria Comunitaria (PAC) que se adapte a la realidad cambiante de su entorno, «pero que respete como principio básico el desarrollo de la actividad productiva agraria».
En este sentido, el Ejecutivo regional rechaza el esquema de la nueva reorientación de las ayudas de la PAC que plantea el Gobierno, mediante la eliminación de los criterios históricos y uniformando en toda la UE una ayuda básica de igual importe para todos los agricultores. A juicio del Gobierno de Castilla y León, este esquema provocará una redistribución de la financiación europea entre las comunidades autónomas que «preocupa». Por ello, reclama a Moncloa «asumir y defender» una postura tendente a garantizar un nivel de ayudas cercano al del actual periodo.
En otro apartado, en este caso referido a las materias de agua y cambio climático, la propuesta conocida el 14 de diciembre en la Conferencia planteaba una serie de acuerdos coincidentes con la Junta, que sin embargo considera que son «muy poco ambiciosas» y precisan de una mayor concreción de compromisos.
