La Unión Europea (UE) compensará con 210 millones de euros las pérdidas sufridas por los productores de hortalizas y frutas como consecuencia de la caída de las ventas ligada a la variante agresiva de la bacteria E. coli, una suma que España, el país más afectado, considera «totalmente insuficiente».
El comité de gestión, que reúne a expertos de los Veintisiete, votó ayer un fondo especial de emergencia que cubrirá en torno al 50 por ciento de las pérdidas sufridas por los agricultores que se vieron obligados a retirar del mercado pepinos, tomates, lechugas, calabacines y pimientos.
La propuesta de Bruselas logró 163 votos a favor, 90 en contra (de España, Francia, Polonia y Eslovaquia) y 92 abstenciones (República Checa, Grecia, Italia, Letonia, Lituania, Austria y Rumanía).
Técnicamente se produjo una no opinión, según la jerga comunitaria, lo que faculta a la Comisión Europea para aprobar la propuesta, algo que ocurrirá esta semana, según fuentes de la CE.
El comisario europeo de Agricultura, Dacian Ciolos, confió en que, ahora que ya está identificado el origen del brote infeccioso, el consumo de frutas y verduras se recupere «muy pronto».
Los países tendrán hasta el 22 de julio para presentar las peticiones de subvención, en función de las pérdidas sufridas por sus productores.
Dichas fuentes explicaron que solo se tendrá en cuenta el impacto económico sufrido por los agricultores que hayan retirado productos del mercado.
Las ayudas se aprobarán definitivamente «en los próximos días», seguramente el lunes 20 de junio, con su publicación en el diario oficial de la UE, momento a partir del cual los agricultores podrán pedir las compensaciones.
Se financiarán con cargo a los fondos europeos en el marco de un mecanismo de crisis previsto en la Política Agrícola Común (PAC) y cubrirán las pérdidas en el sector desde el pasado 26 de mayo hasta el 30 de junio.
Las ayudas se calcularán según el precio medio de esos productos en el mes de junio de 2008 a 2010 y estarán disponibles para todos los productores, tanto los independientes como los que forman parte de organizaciones. Los primeros representan el 64,5 por ciento del sector en la Unión Europea y el 67,6 en España. Los agricultores agrupados en organizaciones disfrutarán, además, de otras compensaciones previstas en la PAC para casos de crisis, por lo que verán cubierto hasta un 70 por ciento de las pérdidas.
La compensación para los productores nacionales independientes de pepino ascenderá a unos 24 euros por cada 100 kilos, mientras que los agrupados en organizaciones agrarias sumarán a esa cifra otros 19 euros.
El secretario general de Medio Rural, Eduardo Tamarit, dijo al término de la votación que para España la cifra de 210 millones es «totalmente insuficiente», ya que sus agricultores no tienen «ninguna responsabilidad» sobre lo ocurrido.
El sector hortofrutícola español, por su parte, mostró su decepción por la cifra finalmente aprobada por la UE para compensar las pérdidas sufridas como consecuencia de la crisis alimentaria que provocó la alerta de Alemania y reclamó que se cubra el 100 por ciento de los daños sufridos.
