La localidad de Los Huertos vivió una jornada doblemente emotiva el pasado domingo, coincidiendo con la celebración de la tradicional fiesta de La Quema y un posterior acto celebrado por la tarde, de tributo y homenaje a Alfredo Monjas, alcalde del municipio fallecido el pasado día 9 de marzo. Un reconocimiento, precedido por el reciénte nombramiento del finado, como Hijo Predilecto de Los Huertos, en una sesión de pleno celebrada unas semanas antes y cuya declaración fue aprobada por mayoría.
Desde el balcón de la Casa Consistorial, intervino el actual alcalde, Félix Arribas, quien a modo de introducción se refirió al inicio de las fiestas de Nuestras Señora de las Vegas, “cuyo programa tiene un tinte agridulce al no estar nuestro vecino y compañero Alfredo, aunque, seguro que allí donde se encuentre, lo está celebrando”, señaló. Félix Arribas, puso de manifiesto a los vecinos el nombramiento, teniendo presente tres informes jurídicos preceptivos, y haciendo mención al refrán, “de bien nacido es ser agradecido”. Reconociendo a la vez, “el trabajo de Alfredo, desde el puesto que ocupaba en la Diputación haciendo que su pueblo no quedase en el olvido en menor o mayor medida”, a la vez, que la admiración por la “entereza y dedicación al Ayuntamiento hasta los últimos Como colofón al momento, fue entregada una placa conmemorativa a modo de recuerdo por su labor en el Ayuntamiento, a su viuda, Blanca Aguado, que se encontraba arropada por sus hijos y familia.
Álvaro Monjas
Después el turno de intervención le tocó al hermano del homenajeado, Alvaro Monjas, quien con un discurso largo e intenso, elevó la tensión y el vigor al momento. Álvaro, fue recordando la vida de su hermano, señalando, que “fue siempre un adelantado a su época, y prematuro en la utilización del lenguaje(…),su gran elocuencia y habilidad social le llevó pronto a ingresar en el Banco de Castilla”, recordó, donde llegó a ser, “uno de los directores más jóvenes, querido y enviado a primera línea de fuego continuamente para abrir oficinas nuevas”. Influenciado por sus estudios “que cursó en la Universidad Complutense de Ciencias Políticas o quizás por la insistencia de sus vecinos, “se presentó en Etreros como representante de sus vecinos(…) donde encontró a su mujer, Blanca y toda su familia”. También aportó, de él, rasgos de una personalidad forjada, “de la comarca del Eresma , del Valle de San Medel, de las Vegas y secanos, con encaje y aplomo, personalidad, clase, casta, hijo de alcalde y panadero, poso labriego, voz de coso y persona identificada con la comarca. Valverde, Valseca, Hontanares, Garcillán, Roda, Ahusín o Cantimpalos, donde fue jugador de fútbol”. Una vida y un recorrido, intenso, que redobló con su grupo los Torronchos, su admiración por Agapito Marazuela, y la más que emocionada y el sentido detalle de sus últimos días y su gran despedida.
En el acto de reconocimiento, estuvieron presentes varias personalidades y alcaldes, Juan Luis Gordo, José Luis Aceves, Yolanda Torrego, Ana Cabeza y Asunción Arribas, alcaldesa de Garcillán.