El barrio del Cristo del Mercado festejó ayer el día de San Isidro Labrador con una participación de personas más reducida que en otros años por su coincidencia con sábado, y por la progresiva reducción de profesionales del campo.
Así lo justificaron desde la Cofradía de San Isidro, organizadora de los actos, que consistieron básicamente en la celebración de una misa en la ermita del Cristo, y la procesión por varias calles del barrio que estuvo acompañada por el lanzamiento de cohetes, y la música tradicional con dulzainas y tamboril. A la finalización de la procesión se subastaron las andas, que logró pujas finales rematadas en torno a los 300 euros cada palo.
Como en los últimos años, el recorrido se limitó a rodear tres manzanas, y no se produjo la bendición de los campos que solía tener lugar en la zona de Las Lastras. La misa fue oficiada por el sacerdote Domiciano Monjas, en sustitución de Raúl Anaya, que tuvo que acompañar al obispo. Como siempre, la ermita se llenó. Posteriormente se reunieron los cofrades en un aperitivo en las instalaciones de la Escuela de Capacitación Agraria.
Según explicó el portavoz de la Cofradía, Julián García, este año han participado menos personas por motivos de descanso laboral, y por el progresivo descenso de los antiguos agricultores y ganaderos de Segovia, cuya edad media es muy alta. En todo caso agradeció el apoyo recibido por parte de organismos e instituciones oficiales, que acompañaron en la celebración, así como a la hora de sufragar algunos gastos. Acudió el alcalde de la ciudad, Pedro Arahuetes, acompañado de las concejalas Blanca Valverde y Marisa Delgado; el presidente de la Diputación, Javier Santamaría; o representantes de la Cámara Agraria Provincial, el jefe del Servicio Territorial de Agricultura y Ganadería, y miembros de la Caja Rural de Segovia, como su presidente y su director general, Félix Moracho y José María Chaparro, respectivamente.
En las puertas de la ermita y en el transcurso de la procesión se repetían los comentarios que recordaban que hace años la fiesta de San Isidro congregaba a centenares de personas.
