ETA se ha aprovechado de sus plataformas políticas para desarrollar sus planes de desestabilización en el País Vasco. Los municipios vizcaínos de Elorrio, Atxondo y Abadiño, que estuvieron en manos de ANV, podrían haber facilitado a la organización juvenil abertzale Segi información sobre el trazado del Tren de Alta Velocidad (TAV) a su paso por estas localidades, según revelaron fuentes jurídicas a partir de la documentación incautada por la Guardia Civil a la citada asociación en la operación desplegada el pasado 24 de octubre en Euskadi y Navarra.
Estas revelaciones ponen de manifiesto lo acertado de las diferentes ilegalizaciones de partidos herederos de Batasuna, respaldadas por el Tribunal de Estrasburgo y denostadas por el nacionalismo democrático vasco.
Los informes incautados a Segi son dos documentos mecanografiados en castellano titulados Consideraciones técnicas en torno al trazado de la red ferroviaria del País Vasco a su paso por los municipios de Elorrio, Atxondo y Abadiño en Vizcaya. Análisis y valoración técnica del proyecto básico y Respuesta y comentarios al informe de consideraciones técnicas en torno al trazado de la red ferroviaria del País Vasco a su paso por los municipios de Elorrio, Atxondo y Abadiño en Vizcaya.
Se trata de unos textos hallados en el registro que se practicó en la sede de la Sociedad Montoste de la localidad de Iurreta (Vizcaya) donde también se encontraron planos del proyecto a su paso por Mondragón, Etxano y Amorebieta. Según el análisis de la información realizado por los expertos en la lucha antiterrorista, «los dos primeros escritos pudieran haber sido facilitados por los consistorios de Elorrio y Atxondo, corporaciones gobernadas por Acción Nacionalista Vasca (ANV) hasta su ilegalización».
La conclusión extraída por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado concluyen que «la aparición de este tipo de documentos demuestra el interés de Segi por el TAV». «Este plano podría servir para la programación de actos violentos de kale borroka enmarcados en la lucha contra el trazado de la llamada Y vasca, dinámica prioritaria puesta en marcha por la banda terrorista ETA», zanjan los investigadores.
La conclusión de estos datos es que la banda ha usado a las instituciones para emprender actividades violentas en Euskadi.
