Asaja Valladolid reclamó ayer más inversión en regadío y reconcentraciones parcelarias para competir ante una PAC cada vez más enfocada al libre mercado, en el marco de una jornada dedicada al análisis de las consecuencias que va tener la futura Política Agraria Comunitaria para Castilla y León que fue clausurado por el presidente regional de la formación agraria, Donaciano Dujo.
En un acto celebrado en el auditorio de la Feria de Valladolid, el presidente de Asaja Valladolid, Lino Rodríguez, comentó que con la propuesta legislativa presentada el pasado miércoles, Bruselas ha marcado la línea de futuro para la agricultura europea de 27 países. A su juicio, lo que define a este nuevo documento es una apuesta por un mayor libre mercado. «Europa ha dicho que fuera las cuotas de la remolacha, las de la leche y las plantaciones libres de viñedo, en definitiva más libre mercado para los 27 países», dijo.
Rodríguez aseguró que aparte de las normas que hay que cumplir para recibir las ayudas lo que realmente quieren saber los agricultores y ganaderos es como la Junta y el Gobierno abordarán la agricultura en nuestro territorio y que proyecto tienen para que el campo sea más competitivo. «No nos vale que la consejera critique a la ministra y la ministra a Bruselas y la Unión Europea eche la culpa al mercado. Queremos concreciones, saber cómo se va abordar las estructuras e infraestructuras que no tenemos para competir en una situación de mayor libre mercado», explicó.
El máximo responsable de Asaja apostilló que para ser más competitivos se necesitan reglamentos que «no sean tan benévolos con la poderosa distribución y tan implacables con los productores», y lanzó un mensaje, que el «verdadero reto de la PAC es el esfuerzo que hay que hacer para adaptar nuestra agricultura y ganadería a ese mayor libre mercado aprobado por Bruselas». «Necesitamos de los poderes públicos un periodo de reflexión para no descolgarnos. Hay que hacer inversiones en regadíos y obra hidráulica para reducir costes, necesitamos que los consejos reguladores se conviertan en interprofesionales y puedan tener más capacidad de decisión que ahora, no sólo en la calidad del vino, sino también en plantaciones, excedentes y son necesarias en varias zonas, reconcentraciones parcelarias», apostilló.
