La viceconsejera de Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León, María Jesús Pascual Santa Matilde, confirmó ayer en Fuentepelayo el inicio de los trabajos en el Centro de Acuicultura de Segovia, que se ubicará en el antiguo silo del Sempa, en la carretera de Arévalo.
La representante de la Consejería de Agricultura y Ganadería participó en la firma del convenio entre el grupo Dibaq y el Ministerio de Agricultura y Pesca de Egipto, y destacó el esfuerzo de la Junta en materia de innovación e investigación en asuntos agroalimentarios.
De este modo señaló que se está construyendo ya el centro impulsado por la Consejería de Agricultura y la empresa Dibaq, y que fue presentado en Segovia a finales de 2008 por la consejera Silvia Clemente, a los propietarios de las piscifactorías de Castilla y León.
De acuerdo con las previsiones de la viceconsejera, las obras acabarán en los primeros meses de 2011, y el centro podrá empezar a funcionar tres meses más tarde.
Investigación. El proyecto que maneja la Consejería de Agricultura para Segovia permitirá investigar en la alimentación de especies de peces del medio marino y de la red fluvial. Con su laboratorio, que formará parte de las instalaciones repartidas en 1.500 metros cuadrados, se podrá avanzar en las nuevas dietas de pienso y realizar ensayos de nutrición para peces de agua dulce como la trucha arco-iris, la carpa, la pilapia, el esturión o la tenca.
De agua salada se podrán estudiar las especies langostino, dorada, besugo, rodaballo, lubina, corbina y lenguado. Pero también se trabajará sobre especies de cultivos sobre las que actualmente se investiga como el pulpo, besugo, atún, mero, parga, la vieira, almezas, ostras, centollo, el erizo de mar o el bogabante.
En total se están invirtiendo 2,5 millones de euros. El complejo se construirá en las instalaciones del antiguo silo de cereal del extinguido Sempa, cerca del río Eresma, y que fue transferido a la Junta desde el Ministerio de Agricultura. El proyecto de la Junta mantiene su intención de conservar la estructura del actual edificio, que cuenta con protección urbanística, y el que acogen las oficinas anexas.
