Es una tendencia mundial que afecta sobre todo a los trabajadores jóvenes, la dificultad para comprar una vivienda, incluso los pisos más modestos. Son varios los factores responsables de esta situación: menos construcciones nuevas, sueldos estancados, intereses más altos y viviendas cada vez más caras y destinadas a otras actividades, como el turismo.
En este contexto, una influencer y experta en finanzas, Ely Defferary, propone una alternativa interesante y que puede ser una solución increíble para los que quieren adquirir un piso: hacerlo a través de las subastas de la Agencia Tributaria.
Los pisos baratos de Hacienda
Una vivienda en Madrid de 50 metros cuadrados por 5.418,19 euros (y no es un error), otra en Alfafar, Valencia, de 90 metros cuadrados, por menos de 49.000, y otras viviendas en otras comunidades de España por 7.000 euros, son algunos de los precios que podemos encontrar en las subastas de bienes embargados por Hacienda.
Cuando un contribuyente tiene una gran deuda con Hacienda y no logra saldarla, esta puede embargar sus bienes (coches, muebles, obras de arte, inmuebles etc.) y luego ponerlos en subastas para tratar de recuperar lo que se le debía. Defferary, en su vídeo de TikTok, nos invita a probar esta opción: “Así que entra al portal de Bienes, vas a subastas, en este caso pones inmuebles, comunidad autónoma y échale un vistazo a ver si alguno te convence”.
Cómo acceder a las subastas de la Agencia Tributaria
Participar en estas subastas es tan sencillo como lo indica la influencer. Solo hay que entrar al portal oficial de la Agencia Tributaria y buscar la sección de Gestiones, y una vez allí marcar la opción de Buscador de bienes en subasta de la Agencia Tributaria.
En esta sección, si nuestro objetivo es buscar viviendas, debemos marcar Inmuebles y elegir la comunidad donde queremos comprar, y allí vamos a encontrar fichas con una breve descripción de la vivienda, imágenes de esta, el precio de salida y la fecha límite para hacer una oferta.
Algunos pasos que debemos dar antes de participar en la subasta
Antes de poder ofertar por una vivienda en subasta, debemos registrarnos con nuestro DNI electrónico, un certificado digital o Cl@ve PIN, y depositar un 5% del precio de salida del inmueble por el que queremos competir. También debemos indicar el número de la cuenta bancaria desde donde se hace el depósito.
Debemos recordar que se trata de una subasta y que si queremos quedarnos con la vivienda que nos interesa, vamos a tener que ofrecer un precio razonablemente más alto que el de salida. Pero no deja de ser increíblemente más barato que los precios que vamos a encontrar en el mercado inmobiliario.
“¿Quién da más?”
Una vez cumplidos los pasos anteriores, es exactamente igual a una subasta normal: los participantes pueden ver cuáles son las ofertas y pujar, es decir, ofrecer un mejor precio hasta poder quedarse con la vivienda. Si ganamos la subasta, tendremos 15 días para depositar el resto del dinero. De no hacerlo perderemos el depósito.
Cuáles son los riesgos
No todo es ganancia. Algunas de estas viviendas ofrecidas en subasta todavía pueden tener ocupantes ilegales, o estar en muy malas condiciones, por lo que es probable que haya que hacer inversiones adicionales para hacerla habitable, o arrastrar deudas y otras cargas impositivas.
En algunos casos, las viviendas se encuentran en un estado tan ruinoso que los inversores las adquieren simplemente para demolerlas y levantar en el terreno una nueva construcción. Sin embargo, si queremos adquirir una vivienda y no tenemos mucho capital, no podemos dejar de explorar esta alternativa. Quizás tengamos suerte y podamos encontrar la casa de nuestros sueños.