La Junta de Castilla y León estima un ahorro de 365,9 millones con las medidas de ajuste que se recogerán en el presupuesto de 2012 que ultima la Consejería de Hacienda, junto con una previsión de recaudación de 225 millones por los nuevos tributos y tasas, y con el que se compromete a cumplir el objetivo de déficit del 1,5 por ciento marcado por el Gobierno.
El plan de ajuste, presentado por la Junta el pasado 30 de abril en el Ministerio de Hacienda, es uno de los compromisos del Consejo de Política Fiscal y Financiera para agilizar el pago de la deuda de las autonomías con sus proveedores, que en el caso de Castilla y León asciende a 1.066 millones. La consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, presentó las medidas tras el Consejo de Gobierno después de informar al Gabinete.
De ese montante, 125 millones corresponden a gastos de personal, 37 a gastos corrientes, 130 a transferencias corrientes y 73 a inversiones reales, mientras que aumentan en 175 millones los gastos financieros y en 54 las transferencias de capital (subvenciones). Del Olmo defendió la reducción de las inversiones sobre lo gastado en 2011 por la prioridad de la Junta hacia los servicios públicos. La consejera reconoció que no hay dinero para inversiones nuevas y que lo que hay se destinará a la educación, sanidad y servicios sociales.
En el ajuste de personal, recordó que se tomaron ya medidas al inicio de la legislatura (junio 2011) con la reducción de consejerías y altos cargos, así como de miembros de los consejos de Cuentas y Consultivo, que cifró en 4,2 millones de ahorro. A ello se une la eliminación de liberados sindicales, que suma 6,8 millones; el incremento de la jornada a 37,5 horas semanales, 33 millones; la no cobertura de las jubilaciones, 27 millones, o los 10 millones en bajas por enfermedad a partir de cuatro meses que no se complementan.
Gasto corriente. Del Olmo enumeró, hasta casi bajar al detalle, algunas partidas en gastos corrientes y de funcionamiento que se reducen, como los contratos de limpieza, en 10 millones; las campañas de publicidad institucional, en 3,5 millones; la centralización de las oficinas de información, en 3,5 millones; la reducción del uso de telefonía fija y móvil, en 4 millones, o incluso 500.000 euros en la eliminación de papel por el soporte tecnológico.
La Junta calcula este año un aumento de la recaudación en 225 millones mediante la aplicación desde el 1 de marzo del céntimo sanitario, por el que prevé ingresar 100 millones, así como 55 por los tributo medioambientales y 10 por la eliminación de residuos a los que se suman otros 39 del impuesto de patrimonio y 400.000 euros de un plan contra el fraude que va a presentar. Además, contempla 20 millones por la limitación de los beneficios fiscales a las rentas más altas, lo que supone «una manera de subir los impuestos». Del Olmo explicó que los beneficios irán a las familias con menos recursos.
