Los viticultores segovianos prevén una vendimia 2015 con una menor producción que en campañas anteriores, pero con unos vinos de calidad “excelente”. Las altas temperaturas registradas en los meses de junio y julio y la escasez de lluvias en general han provocado una ralentización de la vegetación y un tamaño de la uva más pequeño, aunque por el contrario el estado sanitario de los viñedos es excepcional con una calidad de los vinos prevista muy buena.
El calor del verano ha adelantado la producción y algunas denominaciones de origen de vino ya han comenzado la cosecha, como es el caso de Rueda, con una presencia en la provincia de Segovia de 877 hectáreas, la mayoría de vino blanco. Juan Herrero, bodeguero de Nieva, de Rueda, afirma que la vendimia se ha adelantado este año, porque la uva ya está sana y el rendimiento por hectárea será bueno. Con un volumen de producción de unas 300.000 botellas, esta bodega ofrece un vino blanco de la variedad Verdejo, con una calidad óptima.
Además de la Denominación de Origen (D.O.) de Rueda, la provincia de Segovia produce vino de las denominaciones de Ribera de Duero y de Valtiendas, superando entre las tres las 1.000 hectáreas. Venancio Martín es el presidente de la Asociación Vinos de Valtiendas, la única eminentemente segoviana, con seis bodegas en la zona norte de la provincia y una producción anual en torno a las 400.000 botellas de vino tinto, fundamentalmente.
Según comentaba ayer Venancio Martín, la vendimia comenzará en la última semana de septiembre, después de la fiesta del vino que todos los años celebran en Valtiendas, y que será el 19 de ese mes. Al igual que los bodegueros de Rueda, coincide en que la cosecha se ha adelantado, ya que con el calor la uva ya ha madurado y si se mantiene en la vid sube el azúcar. “En estos momentos los viñedos están espectaculares y si no se produce ninguna tormenta ni ningún incidente hasta septiembre, la vendimia será estupenda”, afirma. El clima de la zona de la D.O. Valtiendas, con muchos contrastes entre el día y la noche, mucho calor en verano y mucho frío en invierno y la altitud de los viñedos (hasta 1.100 metros) hacen que la maduración de la uva sea lenta y con unos matices únicos de estos vinos.
Por otro lado, Ribera del Duero es la denominación que menos bodegas tiene en la provincia de Segovia, aunque su superficie alcanza las 148 hectáreas, situándose en localidades cercanas a las provincia de Burgos. Aldekoa es una de ellas, en el municipio segoviano de Aldehorno y uno de sus responsables, Jesús Pérez Veros, señala que la campaña de recolección comenzará para ellos hacia finales de septiembre, dependiendo de las condiciones climatológicas que se den hasta entonces. Prevén una cosecha más corta, un 40 por ciento menos que el año pasado, que fue, según sus palabras, abundante. “Este año, con la sequía y las heladas que hubo en el mes de mayo, la producción se ha reducido”, afirma, aunque añade que la calidad del vino será “excelente”, “con un grano de uva más pequeño, pero que está teniendo una maduración extraordinaria. El verano está siendo largo y seco, por lo que desde el punto de vista sanitario la uva está perfecta”.
Esta bodega registra al año una producción que oscila entre los 120.000 y los 150.000 kilos de uva. La calidad de sus vino es especial y característica gracias a la mineralidad de la tierra y su altitud.
