La Consejería de Agricultura y Ganadería está poniendo en marcha varias medidas para ayudar al sector agrario de Castilla y León. Una de las últimas iniciativas es la formalización con 23 entidades financieras implantadas en la Comunidad para aplicar una medida de refinanciación de la deuda que afecta a la ganadería regional. De esta forma, se les evitará los pagos en 2010 y 2011 por valor de 98 millones de euros. Hay que tener en cuenta que en Castilla y León hay 9.909 ganaderos que contrajeron en 2008 préstamos para financiar gastos corrientes en las explotaciones, por el elevado incremento de las materias primas que se produjo en 2007. El valor total de los préstamos alcanza el valor de 196.234.859 euros.
Asimismo, se incrementarán las subvenciones de intereses y avales a todo el nuevo periodo de vigencia, en los mismos términos que para el plazo inicialmente pactado. Esto supone que la Consejería de Agricultura ampliará el presupuesto para la refinanciación de la deuda al sector en 9,8 millones, al pasar de 17,1 millones a 26,9. El Gobierno aporta para esta actuación 14,3 millones, con lo que la Junta asumirá un esfuerzo muy superior al del Estado, ya que se hará cargo de las dos terceras partes del coste total de los intereses de los préstamos a los ganaderos.
La medida beneficia tanto al sector productor como al transformador, con especial incidencia para el ovino y caprino, que absorbe el 50 por ciento de los préstamos solicitados, seguido por el de vacuno y el porcino. Asimismo, la Comunidad absorbió el 56 por ciento de los préstamos suscritos en el conjunto nacional, seguida muy de lejos por Extremadura, con el 13 por ciento.
De este modo Castilla y León ha sido la autonomía que ha cerrado unas condiciones más ventajosas con las entidades financieras, con un interés general para los préstamos del 4,5 por ciento, aunque se ha cerrado al cero por ciento de interés para el ovino y caprino, el más afectado por la situación de crisis. El objetivo de esta medida es facilitar circulante a estas explotaciones, para paliar la grave crisis por la que atraviesan, como consecuencia del encarecimiento de las materias primas, que no pueden repercutir en el valor de las producciones en estos momentos de crisis.
Esta es la primera vez que se adopta una media como ésta en la Comunidad, donde las explotaciones podrán emplear esos 98 millones que dejarán de pagar durante los dos próximos años en lo que quieran conforme a sus necesidades actuales, una medida imprescindible para el sector más importante dentro de la producción primaria regional, con un peso del cinco por ciento del VAB autonómico, y la agroalimentación, que asume el once por ciento de la economía de Castilla y León.
