Después de una larga experiencia en la política municipal y provincial, usted da el salto ahora a la política regional, ¿por qué?, ¿Qué considera que puede aportar?
Creo que he cumplido mi ciclo en la política municipal, han sido doce años de intenso trabajo como concejal y como diputado provincial. Mis convicciones democráticas me llevaron a considerar que no era bueno aferrarme a un sillón y, por lo tanto, debía dejar paso a otros compañeros, a pesar de que estaba muy a gusto desempeñando mi labor como portavoz socialista en la Diputación (…)
Además, que los compañeros de las agrupaciones locales del PSOE me eligieran, de esa forma tan importante, en esta nueva etapa en las Cortes de Castilla y León, ha supuesto para mí un honor y una enorme responsabilidad, que espero cumplir con mucho esfuerzo y dedicación (…) Creo que en el parlamento de Castilla y León puedo aportar mi conocimiento de la provincia de Segovia, mi experiencia en los problemas ciudadanos y en los temas del medio rural. Y, sobre todo, tengo ilusión a raudales por trabajar para cambiar tantas cosas que necesita esta tierra y que el PP lleva tantos años despreciando.
Desde Coca y desde Segovia, ¿cómo ve Castilla y León?
Pues, sinceramente, con muchos problemas. Considero que las consecuencias de 28 años de gobierno del PP en la comunidad se ven con más facilidad que nunca, ya que hemos retrocedido a marchas forzadas en los últimos años. La vida de la gentes es peor que hace cuatro años, con más desigualdad social, salarios más bajos, menos empleo y más precario, menos profesores, menos profesionales de la sanidad y por lo tanto pérdida de calidad en los servicios públicos básicos, menos gente viviendo en Segovia, como demuestra una estadística que refleja que en el último año cada día abandonan Segovia siete personas (…), diferencias territoriales enormes entre comarcas y provincias… Las provincias son reinos de taifas y con claros síntomas de descoordinación (…). En resumen peores condiciones para los ciudadanos.
¿Hay alguna forma de frenar la sangría poblacional?
En una provincia con 209 municipios y con 107 con menos de 250 habitantes, es un tema complicado, pero lo primero que requiere es aceptar el problema y acometerle de veras, no con “patadas hacia delante” como hizo el PP con la ‘Agenda para la Despoblación’, para parecer que hacía algo y luego no dotar ni con un solo euro los presupuestos autonómicos, lo que sirvió para que se convirtiera en papel mojado inservible (…)
Creo que necesitamos inversiones e incentivos diferenciadores para el medio rural, para que los pobladores y otros posibles interesados tengan facilidades para asentarse y cumplir su ciclo vital, pudiendo obtener un empleo y con los servicios públicos mínimos para poder vivir en el medio rural. Me refiero a educación, sanidad, servicios sociales, infraestructuras de comunicación, infraestructuras digitales, ocio, comercio, acceso a internet y vivienda (…)
Es necesario potenciar los servicios comarcales para que puedan ser accesibles, realizar planes indicativos de asentamiento de empresas, tener los necesarios espacios industriales preparados para su uso, la necesaria potencia eléctrica y el agua suficiente, evitar que algunos productos agrícolas se transformen fuera y, sobre todo, generar más actividad económica y empleo que evite que la gente, principalmente los jóvenes, se marchen fuera, con la evidente pérdida de capital humano.
¿Y existe alguna fórmula para atraer nuevos pobladores al medio rural?
Claro que sí. Si somos capaces de cumplir lo anteriormente explicado y hacer más atractivo nuestro territorio, vertebrando sus oportunidades, aprovechando sus sinergias, apoyando a los emprendedores realmente, creando empleo, seríamos capaces de retornar las llamativas cifras de abandono de segovianos y comenzar a ganar población. Por lo tanto, empleo, vivienda, comunicaciones y servicios públicos son necesarios.
¿Por qué defiende que Tudanca tiene que tomar el relevo de Herrera al frente de la Junta?
En primer lugar, porque Luis Tudanca quiere ser presidente de Castilla y León por convicciones e ilusión para mejorar esta tierra, y no porque nadie le obligue. Además, tiene el aval de haber sido elegido por los militantes, y no como el PP, que presenta un candidato que no quería serlo, que está agotado y amortizado, acorralado por los casos de corrupción y elegido por el dedo de Rajoy (…)
Desde luego, la alternativa real y efectiva para conseguir un cambio de gobierno y de políticas en Castilla y León la representa claramente el PSOE, y por ello yo apelo al voto útil de los segovianos que quieren pasar página a estos años tan desastrosos y abrir las puertas de la Junta, para que entre aire fresco, no contaminado y, por lo tanto, conseguir un gobierno de izquierdas que atienda mejor a quien más lo necesita, que sea transparente, honesto, cercano a la gente y no que solo le guste aparecer en los medios sin contacto con los ciudadanos, escondido en los despachos.
Se enfrenta usted en las urnas a la consejera de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente, con la que usted ha sido muy crítico por sus actuaciones…
Realmente, la candidata Clemente en su gestión de estos últimos años ha demostrado poco interés por los problemas del medio rural segoviano. Y no sólo lo dice el PSOE. Basta con mirar la opinión de los sindicatos agrarios, y de otros muchos colectivos. Siempre la he visto más preocupada por las apariciones mediáticas más que por atender los problemas de la gente del medio rural. Los recortes del PP afectaron más al medio rural y no escuché nunca que saliera públicamente a defender a esos segovianos que residen en nuestros pueblos.
¿Cuáles son los principales proyectos del PSOE en Castilla y León?
Atender a la gente bien, no mirarles por encima del hombro, respetarles, escucharles, ser cercanos a su día a día, transformar la realidad actual en una comunidad autónoma mejor, con más oportunidades para la gente, empleo de calidad, comprometida con la igualdad, más transparente, con más derechos ciudadanos, más segura ante los retos que debe afrontar, donde la gente no se vaya por falta de oportunidades, sino que retorne. En resumen, gobernar esta tierra para variar el rumbo de un barco que se hunde por un capitán que sólo le preocupe el poder y no las necesidades de la gente.