El Barcelona no tuvo suficientes argumentos futbolísticos para sumar una victoria ante el Rubin Kazan ruso, a pesar del incesante dominio que ejerció durante buen parte del partido, y sumó un empate sin goles que no le aclara definitivamente su pase a la siguiente ronda de la Liga de Campeones.
Los hombres de Pep Guardiola tuvieron las mejores ocasiones para decantar el duelo a su favor, especialmente en un remate de Zlatan Ibrahimovic que repelió el poste en el minuto tres, pero cedieron en los últimos minutos ante el empuje del cuadro local
Un rival parapetado en torno a su portería, una temperatura ambiental bajo cero, hierba demasiada alta y un equipo muy rocoso en frente. Todo fueron inconvenientes para el Barça desde el principio, incluso el remate al palo de Ibrahimovic, tras una buena asistencia de Iniesta.
Guardiola alineó a su mejor once. Puso a Alves de inicio y a Puyol junto a Márquez en el eje de la zaga, una discutida posición tras el fallo del mexicano la pasada jornada en Pamplona, pero el problema azulgrana no estaba en la retaguardia, sino en la creación.
La densidad de futbolistas fue el principal argumento ofrecido por Kurban Berdiev. El técnico eslavo copió su táctica del Camp Nou, consciente de que era imposible imitarla, visto el enorme beneficio obtenido, y al final su equipo rascó otro punto, cuatro en los dos partidos jugados ante el todopoderoso Barça.
La cerrazón defensiva, la velocidad de Karadeniz y la calidad de ‘El Chori’ Domínguez fue lo único que opuso el combinado local en el primer tiempo, que llegó una sola vez a la meta de Valdés, pero que a punto estuvo de marcar, tras un remate de Ryazantsev.
Todo el peso del partido
El peso del juego fue exclusivo para los hombres de Guardiola. Dominaron el esférico y, a falta de explotar las virtudes de sus jugadores por banda, el técnico buscó soluciones ofreciendo al sueco Zlatan Ibrahimovic como referencia en la punta de ataque.
El músculo de Touré Yaya y de Keita ofreció múltiples recuperaciones, aunque a Xavi, Iniesta y Messi les faltaban un punto de precisión para redondear la faena.
Tras el remate de Ibrahimovic en el minuto tres al palo, el conjunto catalán se acercó con un tiro de Xavi Hernández que salió por encima del travesaño (m. 19) y una aproximación de Messi ante de la meta de Ryzhikov, que fue el más destacado de su equipo.
El argentino, muy activo, aunque poco afortunado en la punta de ataque, tuvo cerca el gol con un remate junto al palo izquierdo de la meta rusa. Ryzhikov también se alió con los astros en una jugada ensayada de falta que salvó ante Iniesta (m. 40) o en un remate de Ibrahimovic, que cerró el primer tiempo.
El Rubin Kazan metió al vigente campeón continental en su área desde el primer minuto de la reanudación, pero con el mismo resultado. Alternó la posición de sus delanteros, buscó entrar por las bandas, Ibrahimovic salió de su posición para intentar abrir espacios, pero los azulgrana seguían sin derretir el hielo, aburridos por la telaraña rusa.
Un remate de Touré y otro de Iniesta, en los primeros minutos del segundo parcial, fueron los argumentos iniciales del Barcelona, que fue perdiendo gas con el paso de los minutos.
Después, la entrada del goleador Bukharov le dio más posibilidades a la escuadra de Siberia. El ruso tuvo una grandísima ocasión que salvó Víctor Valdés en el minuto 78 y otra menos clara cuando el choque tocaba a su fin.
La entrada de Henry por Keita, a siete minutos para el final, no aportó nada al ataque visitante. El francés tuvo dos ocasiones, pero se mostró apático.
Ahora el Barça, con cinco puntos después de cuatro envites, debe estar atento para cerrar su clasificación. En la próxima jornada recibe la visita del Inter de Milán y cerrará la primera fase con otro complicado desplazamiento al frío, esta vez a Kiev.
