El candidato del PSOE a la Presidencia de la Junta, Óscar López, aseguró ayer que ganar las elecciones en Castilla y León es «un reto difícil» pero de no serlo «no sería real». No obstante, recordó que él experimentará lo que es «ganar desde abajo la Comunidad» y ver el cambio en Castilla y León «no como otros a los que fueron a buscar a un despacho en Burgos», en referencia al candidato del PP, Juan Vicente Herrera. «El día que lo tengamos fácil o dejéis de soñar, no seremos socialistas», afirmó López durante el acto de Medina del Campo (Valladolid) al que llegó pasadas las 21.45 horas porque se encontraba en una votación en el Congreso de los Diputados.
Allí, remarcó que «para ganar hay que creer que se puede ganar» porque, confesó, «a mí me aburre la oposición». «Quiero gobernar esta comunidad y nunca me esconderé como hacen otros», subrayó López, quien reconoció que los socialistas sabían que no era fácil militar en el PSOE porque «otros tienen otros medios» pero los socialistas, continuó, «tienen las ideas y la lucha por la justicia social».
Además, recordó que el PP también había hablado del paro en el país y ha obviado que la Junta tiene competencias en materia de Políticas Activas de Empleo, a la vez que cuenta también con competencias en sanidad y educación y en agricultura y ganadería. En este punto, sostuvo que si él fuera presidente de la Junta dedicaría los presupuestos de agricultura y ganadería no habría permitido el cierre de cinco azucareras, el cierre de 3.000 explotaciones y, sobre todo, «los dedicaría a ayudar y no a hacer campañas de autobombo de la consejera». También señaló que las 800 propuestas del PP son «un catálogo de incumplimientos».
Herrera, «sin ilusión y ambición»
Mientras, la ministra de Sanidad, Leire Pajín, aseguró en su intervención que el presidente de la Junta y candidato a la reelección, Juan Vicente Herrera, carece de «ilusión y ambición», frente a López que «empatiza con los problemas de los ciudadano y entiende la política como un servicio público», algo que hace más falta que nunca «en momentos de crisis».
