Segovia ha registrado una caída del 45 por ciento de prevalencia de la tuberculosis bovina. Se trata del mejor dato epidemiológico de Castilla y León, seguida de las provincias de Zamora y Soria, que presentan una caída del 44 y 25 por ciento, respectivamente.
Los datos ofrecidos por la Consejería de Agricultura y Ganadería de Castilla y León reflejan que la buena evolución de esta enfermedad en la comunidad ha permitido una reducción importante en el número de chequeos a los que se somete a los animales. Así, 8.635 explotaciones que concentran 529.867 reses, lo que supone el 51 por ciento del censo regional, solo han sido sometidas a una prueba anual, mientras que en años anteriores se debían hacer dos pruebas anuales. Esto ha supuesto la reducción de los inconvenientes para los ganaderos derivados del manejo de sus animales.
En cuanto a la brucelosis ovina, en Castilla y León se está llegando a niveles de erradicación en esta enfermedad en todas las provincias, excepto en Segovia. No obstante, desde la Consejería se explica que en esta provincia se ha constatado un descenso del 46 por ciento de prevalencia, reducción que aumenta al 62,5 por ciento en la zona de vacunación instaurada en el año 2009 como consecuencia del foco declarado y que afecta a las unidades veterinarias de Segovia y Villacastín.
Por otro lado, el pasado día 7 de agosto se publicó en el Diario Oficial de la Unión Europea la decisión comunitaria que reconoce oficialmente la existencia de un estatus sanitario de indemne frente a la enfermedad de Aujesky en todo el territorio de Castilla y León, incluidas las provincias de Salamanca, Segovia y Soria, que hasta este momento no tenían reconocido dicho estatus. Este paso es muy importante, ya que garantiza no solo la libertad de movimiento de animales vivos, sino también de productos de origen porcino, cuestión fundamental en la promoción de exportaciones de productos cárnicos.
La Junta también indica, por otra parte, que la importante reducción de focos de Lengua Azul declarados en 2010, unido al alto nivel de cobertura vacunal alcanzado, permite una reorientación de la estrategia vacunal de cara al próximo año. Una vez alcanzado el objetivo prioritario de la vacunación que es controlar la circulación viral y proteger de la enfermedad y mortalidad a los rumiantes, el Boletín Oficial del Estado ha publicado una nueva orden ministerial que fija el cese de la vacunación obligatoria frente al serotipo 8 a partir del pasado 1 de enero de 2011, y frente al serotipo 1 a partir del 1 de julio de 2011.
La Consejería de Ganadería concluye que Castilla y León mejora sus resultados en la lucha contra las enfermedades animales. “La salud y el bienestar de los animales —afirman— inciden de manera decisiva en la calidad y la seguridad de los alimentos. La puesta en marcha de medidas que avalen un estado óptimo de los animales contribuye a garantizar la protección de la salud humana frente a las enfermedades transmisibles directa e indirectamente entre animales y seres humanos”.
“La ganadería y la puesta en el mercado de los alimentos de origen animal constituyen además uno de los pilares de la economía de Castilla y León”, concluyen.
