Con apenas cuatro años con el terminal de punto de venta de Loterías y Apuestas del Estado (LAE) instalado en su establecimiento, el bar «Patas» de Torrecaballeros puede presumir ya de haber entregado un primer premio de Lotería Nacional, que ha dejado en la cuenta bancaria del afortunado poseedor del décimo la nada despreciable cifra de 60.000 euros.
El premio correspondiente al sorteo de Lotería celebrado ayer en Madrid fue muy repartido, ya que el número 90.039 fue fendido en las administraciones de lotería de Almería, San Vicente de Castellet (Barcelona), Santa Cruz de Tenerife, y en los terminales de venta de establecimientos en El Vendrell (Tarragona), Valencia y Valladolid. Conforme a los datos facilitados por la Delegación Comercial de LAE en Segovia, el bar situado en pleno corazón de la «costa del Cordero» segoviana vendió un décimo agraciado con este primer premio, empleando para ello la posibilidad de obtener Lotería a través de los terminales con los que también se despachan boletos para el resto de sorteos.
El propietario del bar, José Ignacio Miguel, aún no conocía la cuantía del premio repartido por su establecimiento, aunque precisó que serían «uno o dos décimos como máximo», debido a las especiales características de la venta de lotería a través del terminal informático. «Es posible que podamos haber vendido dos décimos iguales si venían dos personas que querían el mismo número, pero eso es algo que sabremos con seguridad la próxima semana», aseguró el empresario hostelero.
La llamada de la suerte al bar «Patas» se concreta por primera vez en un premio de gran magnitud, aunque el terminal instalado en el establecimiento ya ha entregado premios de cierta relevancia. José Ignacio Miguel recordó que el pasado año se repartió también un segundo premio de lotería y hace un par de años se selló un boleto de quiniela agraciado con el «pleno al 15» con un premio que superó los 20.000 euros.
Aunque la actividad del bar se mantuvo con normalidad durante esta feliz jornada, su propietario no ocultó su satisfacción por el hecho de poder entregar un premio que «espero que haya caído en alguna familia que lo necesite, tal y como están las cosas ahora», y aseguró desconocer quién puede ser el agraciado. «Este es un bar por el que pasa mucha gente, no sólo del pueblo, sino personas que llegan de paso, y puede haber sido cualquiera de ellas», indicó.
