Después de varios años de crisis, uno ya se pregunta si las Navidades volverán a ser lo que fueron, aquel frenesí de consumo, aquella de orgía de gasto, aquellos oropeles dorados y rojos, cargados de villancicos, que las dificultades económicas, más que la propia conciencia personal, han convertido en un pálido recuerdo.
La ciudad de Segovia, como los establecimientos comerciales y hosteleros y los propios segovianos, se prepara para vivir una Navidad más. En poco más de diez días, los niños del colegio de San Ildefonso volverán a repartir suerte y en dos semanas clavadas, será de nuevo Nochebuena. Las Navidades estarán eso sí, marcadas por la crisis; quizá más que nunca. Más de cinco millones de españoles, más de 12.000 segovianos, pasarán las Navidades como parados; los miles de funcionarios que trabajan en la provincia se quedarán sin extra de Navidad; los comerciantes y hosteleros temen que esas circunstancias afecten, como sin duda harán, al consumo.
No obstante, las luces vuelven a estar instaladas en las calles y plazas de la ciudad y el alcalde, Pedro Arahuetes, procederá esta tarde al encendido oficial, de nuevo después del ‘puente’ de la Constitución y la Inmaculada, como ya se hizo el año pasado, retrasando unos días el encendido respecto a lo que venía siendo habitual.
Del mismo modo, los escaparates de los comercios, bares y restaurantes, tanto en el centro de la ciudad como en los barrios más periféricos, empiezan a lucir ya los adornos y las luces de Navidad y hay quienes ya, previsores, han comenzado a celebrar cenas, comidas y reuniones navideñas.
En los hogares, la instalación del belén, el árbol de Navidad y demás parafernalia navideña es en muchos casos una tradición; en numerosas casas, este puente de la Constitución ha sido el momento para desempolvar las cajas con las figuras y adornos, guardadas en trasteros o armarios. En otros casos, se esperará al día de la Lotería o incluso al de Nochebuena.
En caso de que se quiera ampliar o renovar la colección, o que sea necesario sustituir alguna pieza dañada, distintos comercios segovianos exhiben ya en sus escaparates tanto belenes con todos sus elementos como otros adornos para esta época.
En cuanto a las compras, las grandes y medianas superficies y los comercios tradicionales vienen ofreciendo desde hace ya semanas los productos navideños típicos, fundamentalmente turrones, mazapanes y otros dulces, ya que los productos perecederos que se consumen habitualmente en estas fechas aún tardarán unos días en hacerse fuertes en la oferta de pescaderías, carnicerías y fruterías.
Por lo que se refiere a los regalos, la oferta es muy amplia, tanto en los comercios como a través de internet, una opción que cada vez gana más adeptos. Los escaparates de comercios y centros comerciales lucen ya sus mejores galas, con el objetivo de atraer compradores, aunque los segovianos suelen dejar las compras para última hora y la animación es, por el momento, más bien escasa.
De hecho, algunos estudios apuntan que el consumo descenderá estas Navidades, como uno realizado por Deloitte, que estima que en regalos se producirá una reducción en el gasto de un cuatro por ciento, de un 2,6 por ciento en alimentación y de un seis por ciento en ocio y espectáculos, para totalizar un descenso en el consumo del 3,9 por ciento.
Los motivos para gastar menos son claros: un 64 por ciento de los encuestados para el estudio han visto reducidos sus ingresos y un 49 por ciento cree que la crisis va a empeorar. Claro, que seguro que habrá quien prefiera disfrutar y gastar, por si los mayas tenían razón y el mundo se acaba el 21 de diciembre.
