El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, afirmó ayer que espera que haya «responsabilidades políticas» y juzgados que tomen decisiones «a la mayor celeridad posible» sobre el caso de las presuntas irregularidades en los ERE de Andalucía.
Rajoy se referió a las supuestas anomalías detectadas en las ayudas del Ejecutivo que dirige José Antonio Griñán a los expedientes de regulación de empleo a empresas en crisis como Mercasevilla, un caso, que, según explicó, «no mancha a Andalucía, que está muy limpia», y que es «una burla a todos los andaluces».
Para el líder del PP, este asunto es «un drama» de «proporciones monumentales», una «vergüenza», pues hay gente que «se ha apropiado» de dinero público destinado a polítca laboral.
El conservador hizo estas declaraciones en Jerez de la Frontera (Cádiz), donde estuvo acompañado por el presidente del PP andaluz, Javier Arenas, quien también se refirió a este caso reiterando que es «el mayor escándalo de la democracia» porque «700 millones de euros» han escapado del control de la Administración y porque es «un insulto gravísimo a los parados andaluces».
Para Arenas, es inexplicable que se estén «recortando las pensiones y algunos tengan pensiones ilegales» y exigió que «se investigue hasta el final» y que el Gobierno de la Junta asuma «su responsabilidad ya», porque «la van a tener que aceptar antes o después».
El popular advirtió de que «nadie» puede confundir a Andalucía «con los posibles golfos que se han aprovechado» de este dinero y aseguró que si llega a presidir» esa Comunidad «no habrá un solo euro que no esté sometido al control».
Porque en su opinión, este caso ha sucedido «por huir de los controles, de la transparencia» y porque «no es bueno que ningún partido esté gobernando 30 años, porque al final te equivocas» porque «en torno a ti reina la impunidad».
En este sentido, Rajoy aseguró también que «todo el mundo sabe» que Andalucía «necesita un cambio», que, para él, representa Javier Arenas, porque «no se va a resignar a que aún haya un millón de parados y 350.000 familias que viven sin ingresos».
Además, el presidente del PP indicó que desde su partido están dispuestos a hablar de la modificación del sistema financiero, aunque advirtió de que «no contribuye a generar confianza el hacer la reforma, de la reforma, de la reforma», y añadió que esta última variación que se pretende hacer ahora «llega tarde».
Rajoy recordó, en este sentido, que en el año 2008 «mientras muchos países en el planeta arreglaban sus mercados, aquí se nos dijo a los españoles que teníamos el mejor régimen económico del mundo».
El dirigente popular avisó de que «los errores que han cometido las autoridades no los pueden pagar nuestras cajas de ahorros ni nuestro sistema financiero». Por ello, pidió «sensatez», ya que, manifestó, «de lo que se está anunciando es muy peligroso porque puede dar lugar a que haya menos crédito que el que hay en estos momentos y a perjudicar la recuperación de la economía española».
Por otro lado, el secretario de Comunicación del PP, Carlos Floriano, criticó ayer la «doble moral» que practica el PSOE por mantener a personas imputadas en sus listas, mientras acusa a su partido de ponerse «de perfil» con algunos casos, como los que afectan a miembros del PP.
Floriano respondió así a las declaraciones de la secretaria de Política Internacional del PSOE, Elena Valenciano, en las que acusaba al líder del PP, Mariano Rajoy, de escaquearse de su responsabilidad ante las nuevas imputaciones de miembros de su partido en el caso Gürtel.
