El refranero popular asevera que «A falta de pan, buenas son tortas» a la hora de explicar la teoría del mal menor que propios y extraños argumentan para justificar que proyectos y planes no han salido como esperaban. A buen seguro, los afortunados segovianos poseedores de las papeletas y décimos premiados con el quinto premio repartido por la Peña Segoviana del Athletic de Bilbao darán vueltas a esta teoría, pero en este caso con la confianza de tener en su bolsillo los 1.350 euros que la fortuna les ha entregado a través de la Lotería de Navidad a modo de «paga extra» que sin duda servirá para hacer más pasajeros los gastos propios de estas fechas.
La jornada en Segovia se ajustó a los cánones del inicio oficioso de la Navidad en toda España. El sonido del cántico de los números por parte de los niños de San Ildefonso se escuchaba no sólo en los hogares, sino en bares y comercios. Quien más o quien menos permanecía atento a la evolución de un sorteo cuyos premios parecían no querer aparecer. En las administraciones de la capital, los profesionales permanecían pendientes de la lotería con la secreta esperanza de ver llenos sus establecimientos de cámaras y micrófonos para anunciar un gran premio; pero la fortuna quiso este año que la Administración del barrio de Nueva Segovia fuera la que disfrutara de su jornada de gloria aunque con un premio menor.
Luis Galindo, su administrador, reconoció a los periodistas que había encargado al bar situado junto a su establecimiento que pusiera a enfriar una botella de cava «por si acaso», y junto a su compañera brindó por el éxito ajustándose a la liturgia festiva que marcan acontecimientos de esta índole.
A 15 kilómetros de la capital, en Otero de Herreros, la máquina validadora de un bar traía hasta esta pequeña población un décimo premiado con 125.000 euros procedentes del segundo premio, y los vecinos también comprobaron el «tirón» mediático de la lotería de Navidad, donde la organización no sólo prevé los carteles anunciadores de los premios, sino que dota de camisetas con lemas alusivos al premio a quienes los despachan, para que no falte ni un detalle en las imágenes de los medios de comunicación.
Para quienes no han tenido fortuna directa, sólo queda comprobar a lo largo de los próximos días en el listado oficial las «pedreas» y terminaciones que permitirán recuperar parte de lo invertido, a la espera de que «El Niño» traiga un trozo más sustancioso de fortuna a la capital.