La Comisión Europea (CE) aumentará en 60 millones de euros, hasta los 210, las ayudas propuestas para los productores de hortalizas y frutas europeos afectados por la crisis de la bacteria E. coli, sin llegar a satisfacer las demandas de los países más perjudicados, como España.
El comisario europeo de Agricultura, Dacian Ciolos, anunció a los periodistas en Bruselas que ese montante cubrirá hasta el 50 por ciento de las pérdidas sufridas por el sector a causa de la caída del consumo, pero varios Estados, entre ellos España, habían solicitado ayer durante un Consejo de Ministros extraordinario que la cobertura fuera de entre el 90 y el 100 por ciento.
La cifra inicial que propuso la CE fue de 150 millones de euros para cubrir hasta el 30 por ciento de las pérdidas, una cantidad que los afectados tacharon de «manifiestamente insuficiente» como compensación.
Ciolos se comprometió a «revisar al alza» esas ayudas ante la presión de los países, pero la mejora no llegó al nivel que pedían España y otros ocho Estados (Bélgica, Holanda, Francia, Dinamarca, Grecia, Portugal, Polonia y Alemania) en un documento que presentaron al comisario.
La ministra española de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, advirtió el martes de que no se conformaría con ayudas insuficientes para paliar los graves daños sufridos por los agricultores como consecuencia del brote infeccioso.
Según el plan presentado ayer, los productores europeos de pepinos, tomates, lechuga, calabacines y pimientos, tanto agrupados en organizaciones como independientes (estos últimos representan el 64,5 por ciento del sector en la Unión Europea y el 67,6 en España), podrán beneficiarse de los subsidios.
Todos los agricultores podrán solicitar esos apoyos, pero los que formen parte de organizaciones disfrutarán además de las establecidas dentro de la Política Agrícola Común (PAC), que incluyen subvenciones a la intervención y ayudas de Estado. Así, los que estén asociados verán cubierto hasta un 70 por ciento de sus pérdidas, puntualizó el comisario.
La compensación máxima para los productores españoles de pepino sería 24 euros por 100 kilos. Los miembros de organizaciones agrarias recibirían 19,2 euros adicionales.
El comisario apuntó que estas ayudas, que estarán financiadas con cargo a los fondos europeos en el marco de un mecanismo de crisis previsto en la PAC, cubrirán las pérdidas en el sector desde el pasado 26 de mayo hasta el 30 de junio.
Las prestaciones se calcularán según el precio medio de esos productos en el mes de junio de 2008 a 2010 y estarán disponibles para todos los productores a través de las organizaciones o de las agencias nacionales de pagos.
Por su parte, el Gobierno alemán se sigue aferrando a la consigna de que la salud es prioritaria frente a los intereses económicos y defendió su gestión ante la crisis provocada por la bacteria E.coli, que ha causado ya 25 muertos en el país y daños multimillonarios al sector agrícola. «La salud está por encima de los intereses económicos», sostuvo el ministro de Sanidad, el liberal Daniel Bahr, tanto ante el comisario europeo de Salud y Consumo, John Dalli, como ante el Parlamento alemán (Bundestag), en la interpelación convocada para abordar la cuestión.
La alerta se mantiene, así como la recomendación de no comer pepinos, lechugas ni tomates crudos ni tampoco semillas germinadas, puesto que no se ha logrado establecer aún el origen de la infección.
Bahr advirtió a continuación de que probablemente nunca se llegue esclarecer el origen de la infección, «tal como ocurrió en la mayoría de casos similares anteriores en otras partes del mundo». Explicó que las nuevas infecciones han remitido, pero no descartó más casos de fallecimientos, y rechazó asimismo las críticas vertidas contra la gestión de la crisis por los perjuicios causados al sector agrícola, especialmente el español. «Nuestra prioridad es proteger al ciudadano y actuar deprisa. Por eso emitimos y mantenemos la recomendación de no comer hortalizas crudas, de acuerdo a los parámetros sanitarios usuales», enfatizó.
