Al menos 24 policías murieron y dos resultaron heridos ayer en un ataque extremista registrado en la ciudad egipcia de Rafah, situada en la península del Sinaí y fronteriza con la Franja de Gaza, según informaron fuerzas de la Seguridad Nacional.
Dos vehículos del Gobierno sufrieron una emboscada por la mañana y fueron apuntados con lanzagranadas cuando se desplazaban desde Rafah en dirección oeste, hacia la capital de la provincia de Al Arish. Acto seguido, los asaltantes obligaron a los agentes que quedaban con vida a salir de los autobuses, siendo alineados y ejecutados de inmediato, tal y como desvelaron fuentes oficiales. Finalmente, tres supervivientes fueron llevados al hospital y su condición es crítica.
Las Fuerzas de Seguridad acordonaron entonces los accesos entre la península del Sinaí y el resto del país tras el golpe, y también cerraron el paso de Rafah con la Franja de Gaza. Al lugar llegaron refuerzos de la Policía Nacional y el Ejército, así como al área cercana de Sheij Zuweid.
En un atentado similar registrado cerca de esta zona en agosto del año pasado murieron 16 soldados. De hecho, la región está considerada feudo de los salafistas y es un continuo escenario de enfrentamientos entre los agentes del Orden y quienes gestionan los túneles de tráfico de armas y bienes al territorio palestino.
De hecho, la situación de seguridad en el lugar ha empeorado desde el golpe militar del pasado 3 de julio en el que fue derrocado el presidente Mohamed Mursi.
Además, en medio de este clima de tensión, un grupo islamista convocó manifestaciones para exigir la restitución de Mursi en la presidencia. La Alianza Nacional en Apoyo a la Legitimidad organizó diversas marchas que partieron de nueve mezquitas de El Cairo, en el marco de la denominada Semana de la salida.
Las protestas se anunciaron una vez que el Ejército emitiera una fuerte advertencia contra el empleo de la violencia, después de que una manifestación de los Hermanos Musulmanes terminara la pasada semana con fuertes enfrentamientos con los antidisturbios.
Por el diálogo
Mientras tanto, la Unión Europea mantiene su convicción de que Egipto debe dar con una «solución política» al conflicto desatado por la represión violenta de los manifestantes afines al presidente depuesto.
Por ese motivo, los Veintiocho celebrarán una reunión extraordinaria de ministros de Exteriores mañana en Bruselas, para examinar las posibles medidas de presión ante esta tragedia.
Así lo anunció el representante especial de la UE para el Mediterráneo Sur, Bernardino León, asegurando que, aunque no se discutirán «sanciones», sí se estudiará una «lista de posibilidades» que se presentarán a la Alta Representante de Política Exterior comunitaria, Catherine Ashton.
