Los agricultores y ganaderos de Castilla y León podrán acceder a una nueva línea de financiación dotada con 20 millones y que permitirá que los profesionales del campo soliciten préstamos de hasta 50.000 euros para obtener circulante y afrontar los gastos habituales de campaña. Lo positivo en relación a esta medida se encuentra en que entre la Junta y el Gobierno subvencionarán el dos por ciento de las comisiones, lo cual no impedirá un mayor endeudamiento de los Agricultores a Título Principal, en un momento de crisis en el que los precios en origen están muy bajos, frente a la subida constante de los costes de producción.
El desarrollo de esta convocatoria de ayudas, a la que ya pueden acceder los agricultores tras salir publicada la Orden en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl), se debe a la firma de un convenio suscrito ayer entre la consejera de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente, y la presidencia de la Sociedad Anónima Estatal de Caución Agraria (Saeca), Rosa Miguélez. A raíz del mismo, la Administración regional se hará cargo en su totalidad del coste de la comisión de estudio de los avales concedidos por Saeca, que será del 0,5 por ciento (50 puntos básicos) del importe total avalado; mientras que el Ejecutivo central asumirá un 1,5 por ciento de la comisión de gestión de los préstamos, «que como cualquier ciudadano si accede a un préstamo tiene que abonar directamente, pero en este caso lo pagan las administraciones», dijo Clemente.
El plazo de amortización del préstamo será de entre dos y cinco años. Asimismo, los agricultores y ganaderos no tendrán que sufragar ningún coste para suscribir el correspondiente aval de Saeca.
Aunque se trata de una medida más para inyectar liquidez en las cuentas de los profesionales, la propia consejera reconoció que supondrá un mayor endeudamiento de los agricultores y ganaderos, «al igual que sucede en otros sectores económicos» en momentos de crisis.
En este sentido, la titular del departamento agroganadero alabó el tipo de interés logrado por Saeca con las entidades financieras, que es «muy ventajoso, más que el que puede concederse a los particulares si acceden de manera individual».
