La diócesis de Segovia ha vivido una de las experiencias más importantes de su larga y dilatada historia como provincia anfitriona de los peregrinos de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que en el mes de agosto próximo a finalizar ha traído a más de 9.000 jóvenes peregrinos de cerca de 40 países que han puesto de manifiesto la vitalidad de la Iglesia.
El balance y los resultados para la Iglesia en Segovia de estas fructíferas jornadas que comenzaron el 11 de agosto y concluyeron el pasado domingo con el multitudinario encuentro con el papa Benedicto XVI en Cuatro Vientos fueron presentados ayer por el Vicario de Pastoral y coordinador de la JMJ Raúl Anaya, acompañado por el sacerdote y responsable del voluntariado Emilio Calvo y la voluntaria y participante en las jornadas, Pilar Barral.
Emilio Calvo destacó el ambiente «sano y ejemplar» que los jóvenes peregrinos han ofrecido durante su estancia en Segovia, así como su implicación en las actividades de los «Días en las diócesis» previos a los actos de la JMJ en Madrid. En este sentido, señaló que en estas jornadas, todos los arciprestazgos han acogido peregrinos procedentes de los cinco continentes, siendo los de Segovia (775), La Granja (166), Cantalejo (178) y Sepúlveda (128) los que mayor número de peregrinos han acogido.
Además, destacó la presencia de cerca de un millar de peregrinos pertenecientes a la familia claretiana que se han alojado en las instalaciones del Colegio Claret, así como los 200 carmelitas que han tenido como sede el convento de San Juan de la Cruz.
Calvo ha agradecido vivamente la colaboración de todos los municipios de acogida, así como la de otras instituciones como la Diputación Provincial, Academia de Artillería y PCMASA nº2, que han aportado «todo su apoyo» para el éxito de esta iniciativa.
Del mismo modo, destacó la labor de las más de 200 familias segovianas que han acogido en sus casas a peregrinos de la JMJ, así como la del centenar de voluntarios que han trabajado codo con codo con la organización para conseguir que el resultado de las jornadas «haya sido mejor que el que todos esperábamos».
El coordinador destacó la masiva presencia de peregrinos en actividades tan señaladas como el Via Crucis por la huerta de los Padres Carmelitas, el festival multicultural que metió a más de 2.000 jóvenes en la Plaza Mayor o la impresionante eucaristía de envío celebrada en la Catedral el 15 de agosto, presidida por el obispo Angel Rubio, y concelebrada por cuatro obispos y más de 120 sacerdotes.
Repercusión
Si la presencia de jóvenes en la diócesis fue mayoritaria, la participación de los jóvenes segovianos en los actos de la JMJ estuvo acorde a las expectativas, ya que Segovia estuvo representada por más de medio millar de personas que participaron en los actos que convirtieron a Madrid la pasada semana en la «capital de la fe».
El vicario Raúl Anaya valoró la «profundidad espiritual» del mensaje de Benedicto XVI a los jóvenes, y aseguró que los actos de la JMJ «no son un acontecimiento puntual y aislado, sino un punto de partida para una pastoral evangelizadora, en particular con los jóvenes y desde los jóvenes».
De este modo, precisó que este acontecimiento «ha tenido repercusión en los participantes y, gracias a los medios, en muchos jóvenes que sin estar allí se habrán cuestionado su vida, y con todos ellos se trabajará el fruto de unos días intensos y fecundos».
Para ello, la programación pastoral diocesana para el próximo curso tendrá «muy presente» la JMJ sobre todo en lo que se refiere a los jóvenes, con actividades que potenciarán la acción vocacional y evangelizadora.
