Los vecinos de Cantimpalos celebraron una misa por todos los difuntos del municipio, además de la adoración de la reliquia de la Santa Cruz, presidida por el sacerdote de la parroquia, Pablo Montalvo, y los mayordomos del Cristo de la Cinco Llagas. Un acto en el que los mayordomos participaron en todo el ritual, leyendo lecturas, preces y el coro parroquial.
El acto finalizó con la adoración de la reliquia de la Santo Cruz. Hay que destacar «la devoción que los vecinos de esta villa tienen a la reliquia de la Santa Cruz. La tradición que es una astilla de la Cruz de Nuestro Señor, en su honor se levanto la ermita, lugar habitual de veneración», expusieron los vecinos.
En la oración de entrada, Mari Nieves Pinela, una de las cofrades, explicó qué en la crónica de la vida de Francisco de Paula Sendra y Doménech, sacerdote de esta parroquia, se cuenta que la obra más importante que se realizó en Cantimpalos por su mediación fue la construcción de la actual ermita. Así, envió una carta fechada el 27 de abril de 1903 dirigida al obispado en la que se hacía saber que los vecinos habían concebido la idea de edificar una ermita en honor a la Santa Cruz, en el sitio denominado ‘El Humilladero’. Junto al Campo Santo, donde antiguamente estaba emplazada otra ermita por aquel entonces en ruinas.
La primera piedra se colocó el 3 de mayo del año1903, festividad de la intervención de la Santa Cruz. Según explican, «debajo se puso una cajeta que contenía unas monedas de la época y el periódico de ese día». Además, tal y como continúan detallando, un año después, el 3 de mayo de 1904, dicho sacerdote no sólo realizó una ceremonia para bendecir el nuevo templo; sino que, de forma altruista, donó un relicario de plata Meneses en forma de cruz conteniendo en su centro la reliquia de Lignum Grucis junto con el certificado acreditativo de su autenticidad.
«Hoy recordamos con orgullo la figura de Francisco y de aquellos cantimpalenses de la época que, mostraron así, su gran devoción por el significado de la Cruz de Cristo», ultimaron.
