Nunca una obra de teatro tuvo un guión tan corto. Y, sin embargo, los dos actores no paran de hablar en el escenario. El secreto está en repetir la breve conversación entre ambos, que apenas dura un minuto, hasta en 66 ocasiones. Sí, 66 veces, aunque de forma tan variada y distinta que no hay resquicio para el aburrimiento y sí para la comicidad e incluso para la reflexión. Y así para completar una hora y media de espectáculo, en el que el público memoriza, sin querer, el diálogo banal, que suma 50 palabras, al tiempo que aprende la historia del teatro y los estilos de figuras como Lorca, Shakespeare o Valle Inclán. O como, por ejemplo, la breve y banal conversación sería interpretada en la Grecia clásica o en el corral de comedias de Almagro.
Es la apuesta del colectivo Armadillo que hoy (21,00 horas) pondrá en escena en la iglesia de San Nicolás, en el marco del ciclo de los Viernes Abiertos, organizado por el Taller Municipal de Teatro. “66 ejercicios de estilo”, adaptación libre de la obra que Raymond Queneau escribiera en 1949, ‘Ejercicios de estilo’, es el último montaje de este colectivo teatral, con marcado acento segoviano, puesto que dos de sus componentes son de la tierra, el actor Raúl Marcos y el dramaturgo Carlos Rod.
Marcos compartirá hoy escenario con el actor Jesús Barranco, bajo la dirección técnica de Óscar García Villegas, en lo que supone el regreso del actor segoviano al espacio donde inició su andadura, de la mano de Maite Hernangómez.
El actor, director y pedagogo segoviano, profesional del teatro desde hace 15 años, licenciado por la Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid, sostiene que la obra, el cuarto montaje de la compañía, no dejará indiferente; al sumar la comicidad que provoca la repetición, con una vertiente “de metateatro, de los entresijos del teatro”. “Hacemos un repaso por toda la historia del teatro, por diferentes estilos y autores, desde Shakespeare hasta Valle Inclán o Lorca (…) desde la tragedia griega hasta el siglo de oro español”, sostiene Marcos, que lleva más de una década en la compañía infantil segoviana Mutis.
En ’66 ejercicios de estilo’, estrenada en Madrid en noviembre de 2014, hay voces de todas las épocas, pronunciadas por dos actores que “están encerrados en el loop –lazo- de una escena trivial sin resolución”.
La compañía sostiene que su adaptación libre de la obra de Queneau es “un juego de apariencia intrascendente jugado con total seriedad, pasatiempo retórico, manierista y extravagante, no exento de comicidad” que tiene, además, un componente “didáctico”. Es “teatro haciéndose ante el espectador” a quien se “invita a que rehaga o completa, reconozca y adivine”, afirma Marcos, formado con maestros como Bartís, Spregelburd, Rolf Abderhalden, Philipe Asselin, KT Niehoff, Hernán Gené, Mar Navarro, Eric de Bont y Federico León, entre otros.
El actor segoviano, afincado en Madrid, que compagina su trabajo sobre el escenario con su tarea como profesor de teatro, valora el fenómeno de la apertura de multitud de nuevas salas de teatro independiente en grandes ciudades, caso de la capital de España. “Es positivo, pero hay de todo, algunas llevan el marchamo de independientes y luego ofrecen un teatro muy conservador”, reflexiona. “El problema –añade- son las condiciones que suelen ser precarias, hay compañías que llevan a las salas a su propio público (…) y entrar en la Red de Teatros Alternativos con obras cómo ésta, de pequeño formato, es complicado”. A su juicio, él, como muchos otros actores, vive en una continua carrera de fondo. “Hay rachas de más y menos trabajo, pero tenemos que seguir, lo que tenemos es mucho amor al arte, tengo amigos que son grandísimos profesionales que no tienen trabajo (..) por fortuna llevo muchos años viviendo de esto y dando clases de teatro”.
Para animar al público a acudir hoy a la iglesia de San Nicolás, Raúl Marcos destaca que ’66 ejercicios de estilo’ plantea “un juego muy lúdico y, al mismo tiempo, un ejercicio mental para el público. Estoy convencido de que no defraudará”.
