Sin olvidar las lágrimas de Gran Canaria hace meses que privó al Segosala de su ansiado sueño hacia la Primera División, el destino junto a un ejercicio de resiliencia y fe llevaron al equipo rojinegro en la noche de ayer a hacer historia y lograr el billete a octavos de final de la Copa de la Reina frente a todo un Les Corts de Primera División. Una eliminatoria que se resolvió en la fatídica prórroga y en la que el Pedro Delgado volvió a disfrutar de una gesta mayúscula de la mano del fútbol sala, en esta ocasión de un equipo de Agustín Pérez que es todo arrojo y alma, desde un hambre fruto de una plantilla joven que no tiene límites.
Desde el cartel de favorito, fue el equipo catalán quien tomó la voz cantante y lanzó el primer aviso tras una buena jugada combinativa que obligó a Sonia a intervenir desde apenas el pitido inicial con un Segosala replegado atrás, esperando en media cancha y que no tardó en responder con la ocasión de Alba que se encontró el mismo desenlace que minutos antes el del Les Corts. Con el paso de los minutos, el equipo de Agustín Pérez se fue despojando del tímido arreón inicial de las visitantes fruto de las constantes rotaciones que permitía al Segosala mantenerse siempre en pista con piernas frescas y constantes ayudas defensivas que impedían al conjunto catalán atisbar los espacios iniciales.
Así, con la balanza de nuevo igualada, el Les Corts comenzó a probar fortuna por medio de los disparos exteriores ante una defensa segoviana bien plantada. De esta manera y, con el ecuador del primer período de un partido cumplido, el equipo visitante recuperó la iniciativa frente a un Segosala siempre intenso, pero algo más impreciso fruto también de un cansancio que lo privaba de guardar la pelota con continuidad, pero que encontró en Sonia a su mejor aliada. Porque con el Les Corts que olió sangre y ya en modo vendaval, se topó con una guardameta segoviana que sacó a relucir un abanico de intervenciones de todo tipo de formas y colores, de reflejos, pies abajo o en modo avión. Todo en uno.
MARÍA ALLANA EL CAMINO SEGOVIANO
La negación segoviana obligó al Les Corts a dar una tregua al choque que entró en una fase de intercambio de golpes en el que el Segosala, desde la subida en línea de presión, comenzó a encontrarse más cómodo con continuas recuperaciones de pelota, aunque sin descuidar una portería ahora defendida por Laura que no se quedó atrás y sostuvo al conjunto rojinegro. Pero así, en una de esas y con el luminoso cerca de llegar al descanso, el equipo de Agustín Pérez logró golpear primero.
De un córner en contra, Alba García lanzó un contraataque de libro con una gran cabalgada por el costado izquierdo que sirvió en bandeja de plata para la entrada de María que superó de disparo raso a la portera visitante para llevar la ventaja momentánea al Segosala. Pero tras el paso por vestuarios, la réplica del Les Corts no tardó en llegar. Sin apenas haberse cumplido el primer minuto de reanudación, un balón al corazón del área segoviana encontró entre muchas piernas el infortunio pie de Alejandra que fue suficiente para, después de golpear en el palo y con algo de suspense, igualar de nuevo la contienda.
El tanto del empate dio paso a un Segosala contestón que no le cambió el humor y que más allá de entrar en depresión comenzó a crecer en el choque, por empuje, pero también por fútbol, con salidas limpias desde atrás para superar la presión catalana que generaron varias situaciones de gol para que un equipo segoviano al que le faltó colmillo para tomar de nuevo la ventaja. Así, el Les Corts bajó de revoluciones, dio par de pasos atrás y comenzó a recuperar la pelota, más mandón. Los minutos pasaban con un Segosala que no escatimaba esfuerzos siendo ahora el equipo catalán más agresivo en ataque, aunque sin demasiados caminos hacia el gol más allá de continuos disparos lejanos que repelían unas veces en las piernas segovianas y otras tantas en Sonia desde la portería.
EL SEGOSALA ENCUENTRA EL TESORO
Así, con el choque sin dueño entrando en su recta final, el equipo segoviano gozó de hasta dos claras situaciones de gol, primero en las botas de Sara con una vaselina que se escapó a escasos centímetros de la portería e instantes después con Valle quien, de puntera, no estuvo acertada en el remate. Con el duelo agonizando, el Les Corts que, para entonces ya contaba con cinco faltas en contra, trató de evitar a toda costa la prórroga y cerca estuvo de hacerlo de no ser por un pie salvador de Sonia a escasos diez segundos del final que guió al Segosala al tiempo extra.
En él, el equipo de Agustín Pérez no tardó en igualar las cinco infracciones, pero toda noticia no tardó en caer en el olvido cuando Sara, desde el carril central, habilitó para Sandra que, con disparo cruzado, llevó el delirio al Pedro Delgado y puso en ventaja al conjunto rojinegro. Con el 2-1, al Les Corts no le quedó otra que lanzarse a tumba abierta en busca del empate y optó por el juego de cinco, pero se dio de bruces ante un Segosala que, con el corazón en la mano y el aliento en el suelo, se defendió con uñas y dientes hasta hacer sonar la bocina final para sellar su histórico billete hacia los octavos de final de la Copa de la Reina y escribir una nueva página dorada en la historia del club. Quien sabe si será la última de la temporada.
