Normalmente cuando en una competición tan intensa como es la de la Liga Plenitude Asobal los clubes se encuentran un fin de semana libre, la práctica totalidad de los jugadores lo agradecen sobremanera porque tienen una semana de descanso para recuperarse de las lógicas molestias físicas que surgen por culpa de la carga de trabajo físico de entrenamientos y partidos. Sin embargo, en el reverso de la moneda suele estar que los equipos en forma suelen perder esa ‘chispa’ física y mental que les hacía estar un punto por encima del resto.
Eso es lo que le ha sucedido a un Balonmano Nava que se fue al parón de primeros de noviembre con los deberes más que hechos y situado en la tercera plaza de la tabla, pero al que las dos derrotas consecutivas en la pista del Ademar y en el partido frente al Torrelavega parece haber perdido el paso en la competición, instalado ahora en la séptima plaza empatado a 11 puntos con Valladolid y Bidasoa, pero con la ‘flechita’ para abajo en lo que a la racha y al momento de forma se refiere.
“El parón no nos ha venido bien”, reconocía Álvaro Senovilla al finalizar el partido que perdió por la mínima frente al Bathco Torrelavega después de acumular una renta de seis goles en el inicio de la segunda parte. El cambio de defensa del rival, y la aparición de Carlos Calle en la portería, propició un apagón ofensivo navero que metió al Torrelavega en el partido.

ERRORES FRUTO DEL CANSANCIO

Pero no fue porque el Balonmano Nava se dejara llevar, porque esa defensa se le atragantara más allá de algunas pérdidas de posesión desconocidas en el equipo durante muchas jornadas, sino porque jugadores muy fiables erraron lanzamientos desde los seis metros en zonas donde suele ser bastante normal anotar. “Cuando tienes lanzamientos de seis metros y nos los metes no hay mucho que decir. El partido lo ha decidido Calle con sus paradas” se lamentaba el técnico del conjunto segoviano.
Sin embargo, y aunque Senovilla prefiere pasar de puntillas sobre el tema, no cabe duda que los problemas físicos están pasando factura a la plantilla, con jugadores que no pueden participar con normalidad en los partidos, y otros que directamente tienen que jugar prácticamente todos los minutos porque apenas cuentan con un recambio. Teniendo en cuenta el altísimo ritmo que se impone a los partidos porque la mayoría de los equipos sacan rápido de centro buscando el contragol, es un hecho que acaba teniendo su peso en los minutos decisivos de las segundas partes, cuando cada gol y cada acción positiva en defensa vale su peso en oro.
La competición ya no parará hasta Navidad, y el próximo sábado el Balonmano Nava viajará hasta la pista del Cangas, donde le espera otro oponente que vive a la carrera. Recuperar el pulso a la competición pasará por lograr un buen resultado en O Gatañal.

CUATRO DE LOS PRÓXIMOS SEIS, EN CASA

Pese a la última derrota en el Guerrer@s Naver@s, el municipal de Nava de la Asunción sigue siendo una de las pistas más temibles de la Asobal donde sólo han ganado los dos primeros de la tabla, y empatado el Puente Genil en un encuentro ‘rarete’ del conjunto segoviano. Y la recta final de la competición en su primera vuelta será el momento de demostrarlo, porque tres de los cinco partidos que le restan por jugar al Viveros Herol antes de que concluya la primera vuelta de la Liga se jugarán en Nava de la Asunción, al que habrá que unir un cuarto partido en casa, el primero de la segunda vuelta que medirá a los de Álvaro Senovilla con el Anaitasuna.
Porque tras la visita a la pista del Cangas llegarán dos encuentros consecutivos en casa, teniendo como oponentes al Rebi Cuenca y al Impulse Guadalajara antes de viajar a otra de las canchas más difíciles de la liga como es la del Fraikin Granollers.
Tras esos tres encuentros, de nuevo el equipo segoviano jugará dos partidos seguidos en Nava de la Asunción, recibiendo al Benidorm y posteriormente al Anaitasuna aunque éste ya en los primeros días del mes de febrero. Descartando al Fraikin Granollers, que puede estar un paso por delante del Balonmano Nava, los otros cinco rivales son de la misma liga que está jugando el Viveros Herol, que está en un tramo de la temporada en el que, si aprovecha su fortaleza como local, puede dejar muy encarrilada su permanencia en la categoría.