El BM Nava, ante un rival en forma

Con la tranquilidad de haber hecho las cosas muy bien transcurrido un tercio de la competición, pero con la obligación de continuar por esa línea de buen trabajo incluso más allá de los resultados, el Viveros Herol Nava juega hoy (20.30 horas) frente al Bathco Torrelavega otro de esos encuentros que, la igual que pasó con el Bidasoa en casa y el Ademar fuera, definen la posibilidad de pelear por la zona noble de la clasificación o hacerlo por evitar una zona baja que tiene muchos más inquilinos de los que podía preverse, con siete equipos empatados con cinco puntos tras la victoria del Bada Huesca en Benidorm en la noche del viernes.
Al igual que sucedió con el Bidasoa de hace tres semanas, el Bathco Torrelavega tiene poco que ver con el del año pasado, con otro estilo de juego muy distinto al que practicaba con Álex Mozas, pero con los mismos grandes resultados que le han llevado a ocupar la segunda plaza de la clasificación, sin conocer todavía la derrota lejos de Cantabria.
Porque el equipo de Jacobo Cuétara cuenta con dos elementos diferenciales hasta la fecha. Uno es Leo Tercariol en la portería, que suma unos porcentajes estratosféricos en los encuentros, y otro es un viejo conocido de la afición navera, Jakup Prokop que se ha convertido en uno de los jugadores más valiosos de la temporada promediando nueve goles por partido, sólo por detrás del leonés Carlos Álvarez que apenas le saca tres tantos de ventaja.
El Balonmano Nava tiene que volver a activar el ‘modo local’ para superar a un oponente más que avezado tanto en defensa como en ataque. Las claves seguirán siendo las de siempre, una fuerte defensa por el centro para impedir que los lanzamientos desde los nueve metros sean cómodos (y con cuidado con las exclusiones porque Torrelavega no suele despreciar los regalos en forma de superioridades), y un ataque en el que tendrá que primar el acierto para evitar las contras y con ellas los parciales negativos. Fácil no será, sin duda, pero ese es el único camino para ganar a un rival absolutamente enrachado en la liga.