En estas mismas páginas, hace unos días, explicábamos que 2015 será un año clave para el sector lácteo en España, ya que los ganaderos ven con temor la desaparición del sistema de cuotas lácteas el próximo mes de abril, pues con ellos se eliminan las restricciones para producir en toda Europa.
Y la organización agraria UPA vuelve a hacer hincapié en los problemas con los que se puede encontrar este sector, que consideran ninguneado por parte de las industrias y advierte del “peligro de hecatombe” en el sector de la leche en España.
Por ello, UPA considera que los contratos de compraventa de leche entre productores e industrias deben tener una duración obligatoria de, como mínimo, un año, y precios referenciados, pues, según explica en un comunicado público, los ganaderos temen que la desaparición de las cuotas lácteas en el mes de abril les deje “sin armas para defenderse de una distribución que ha hecho del acoso a los productores su modus operandi”.
En este sentido, la organización insistió de nuevo ayer al Ministerio de Agricultura pidiendo “que no ceda a las presiones” e imponga los contratos obligatorios de doce meses con un precio “claramente referenciado” para “evitar una catástrofe” en el sector lácteo. Los ganaderos hablan de cierres masivos de explotaciones y de desabastecimiento de leche española en los lineales en caso de no establecer esta norma, a su juicio la “única que puede proteger a la producción de los abusos de la distribución”.
Multinacionales
UPA explica que la gran distribución ha sido de nuevo pasto de las críticas de los ganaderos, que ven cómo continúa el “uso y abuso” de la leche por parte de estas empresas. Las grandes multinacionales fijan mensualmente el precio y lo repercuten a la industria, que a su vez traslada el precio en origen a los ganaderos. “Un contrato firmado de un año de duración es lo único que puede protegernos”, afirman.
Así las cosas, UPA ha insta a realizar un “cambio radical” en el proceso de formación de precios de la leche en España, evitando el abuso de poder de unos eslabones sobre otros. Y eso se conseguirá, aseguran, con la duración anual de los contratos entre productores y suministradores. “Si esos contratos tienen un precio previamente establecido y marcado en un escenario anual, se desmonta inmediatamente la forma de trabajar de la distribución que sólo conoce de imposiciones”, señalan desde la organización.
A este respecto, el secretario de Ganadería de UPA, Román Santalla, afirma que “han llamado a todas las puertas”, tanto en España como en Europa, para conseguir la duración anual de los contratos. “Nuestro objetivo es evitar la ruina y la desaparición del sector lácteo español” que, en su opinión, “tiene futuro y muchas posibilidades de crecimiento, pero con reglas del juego justas”. “Esta medida fortalecería al sector en general pero particularmente a industrias y productores españoles frente a la distribución”, afirma.
Consumo
Las 840.000 vacas que hay en las ganaderías lácteas de España producen 6,5 millones de toneladas de leche al año y consumimos 9 millones, por lo que España es deficitaria en producción. El sector lácteo supone 2.718 millones de euros (el 17 por ciento de la producción total ganadera). Las 20.894 explotaciones lácteas representan el 4,25 por ciento de la producción europea.
Por esto, concluye UPA, el sector confía en que el Consejo de Ministros apruebe en las próximas semanas una modificación del llamado “paquete lácteo” legislativo que mejore la situación actual de los ganaderos, protegiéndolos frente a los abusos de la industria y las multinacionales.