El maltrato animal volvió a situarse el año pasado a la cabeza de los delitos perseguidos por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) en Castilla y León con 47 personas detenidas o investigadas, 15 más que el pasado año (+46,8%), a las que hay que sumar otras 16 por abandono de animales domésticos.
En contra de lo que podría parecer, este incremento ha sido ajeno a la entrada en vigor de la Ley de Bienestar Animal, el pasado mes de septiembre, según explicó el coordinador del Seprona en Castilla y León, el comandante Juan Manuel Vicente Martín, puesto que la mayor parte de las conductas de maltrato son infracciones penales, contempladas por una reforma del Código Penal que entró en vigor en abril.
La mayoría de los casos del maltrato animal estuvieron relacionados con malas prácticas en explotaciones ganaderas, especialmente en granjas de ovino y los casos más habituales son la posesión de un animal doméstico al que se tiene atado o encerrado y al que no se atiende.
Tras el maltrato, los delitos de caza se situaron en segundo lugar con 38 detenidos. En este caso, buena parte de las investigaciones se deben a la citada reforma del Código Penal que en la actualidad contempla como delitos conductas que anteriormente era solamente infracciones administrativas, como el entrar a cazar en coto ajeno y cobrar una pieza.
